MEDELLÍN

Preocupación por aumento de suicidios entre población joven de Medellín

Los problemas familiares son el principal desencadenante.

1 de mayo de 2022
Alerta en Medellín por aumento en los casos de suicidio. | Foto: Pexels

Durante el aislamiento obligatorio a causa de la pandemia por covid-19, la población a nivel mundial padeció deterioro del estado de ánimo y alteración del sueño, afectaciones que también sufrieron los jóvenes de la capital antioqueña. Sin embargo, la ciudad prende las alarmas ante el aumento en los casos de suicidio presentados en el último año.

Según cifras de la Aplicación de Nacimientos y Difusiones -RUAF ND-, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021, 184 personas decidieron, deliberadamente, quitarse la vida. Del total de casos, 146 son hombres y 38 son mujeres.

El rango de edad más predominante durante la pasada anualidad fue el de los 25 a los 29 años y la comuna con más suicidios fue la 16, Belén.

En cuanto al reporte de intentos de suicidios en las comunas y corregimientos de Medellín, en el 2021 se presentaron 2.079 casos confirmados, según El Sistema de Salud Pública (SIVIGILA). De éstos, 1.436 son hombres y 643 mujeres. Los eventos desencadenantes más predominantes son: los problemas familiares con 754 registros, problemas de pareja con 653 y los económicos con 228.

Otros factores contemplados incluyen la muerte de familiares, situaciones dentro del entorno escolar, problemas legales, suicidio de familiares o conocidos, maltrato y problemas laborales.

La Personería de Medellín realiza seguimiento a las cifras para activar las rutas necesarias que permitan que las entidades correspondientes ayuden a prevenir estas conductas.

“Para nosotros es realmente importante seguir trabajando de forma articulada con cada una de las IPS, EAPB y ministerios públicos para que de alguna manera este número disminuya y realmente podamos cambiar todo lo que se evidenció en salud mental para el 2022″, comentó Mayelis De La Rosa Madrid, líder del Observatorio de Salud.

El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con trastorno bipolar, depresión, esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, altos niveles de estrés por problemas financieros o situaciones interpersonales, consumo de drogas o alcohol, trastorno de estrés postraumático -TEPT- e historial de abuso sexual, físico y emocional.

Hierbas y suplementos que ayudan a combatir la depresión

La depresión es un trastorno emocional que causa sentimientos de tristeza y pérdida de interés para realizar diferentes actividades. Es una afección que incide en los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y que puede ocasionar diversidad de problemas físicos y emocionales.

Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y las personas no pueden recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla, precisa el instituto de investigaciones clínicas Mayo Clinic. Se trata de un padecimiento que puede requerir tratamiento a largo plazo y normalmente es necesario recurrir a los medicamentos, psicoterapia o a ambos.

Para muchas personas, la depresión se presenta solo una vez en la vida. No obstante, hay quienes padecen varios episodios durante los cuales los síntomas se producen gran parte del día, casi todos los días y pueden evidenciarse de diferentes formas.

Por ejemplo, se pueden presentar sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza; arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia; pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes; alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado.

También, algunas personas pueden experimentar cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren de un esfuerzo mayor; falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso; ansiedad; lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales; sentimientos de inutilidad o culpa; dificultad para pensar, concentrarse y tomar decisiones, y problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.