Antioquia
Preocupante: 79 víctimas han dejado los artefactos explosivos en Antioquia este año, según la Cruz Roja
Los municipios de Dabeiba, Frontino y Murindó son los de mayor número de víctimas registradas en los últimos años en el departamento.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, anunció que desde enero hasta agosto de este año, en Antioquia van 79 víctimas por detonación de artefactos explosivos. Los municipios de Dabeiba, Frontino y Murindó son los de mayor número de víctimas registradas en los últimos años en el departamento.
Estas cifras ponen en alerta a las autoridades, debido a que estos datos superan a los del año 2021, en los que hubo 34 casos reportados. Allí, las víctimas no solo han sido impactadas por las minas antipersonal, sino que los restos explosivos de guerra, artefactos de detonación controlada y elementos lanzados han sido el flagelo en una problemática que le quita la tranquilidad a cientos de comunidades del departamento y el país. Después de Cauca que tiene 113 casos, Antioquia es el segundo departamento con más número de víctimas por esta causa.
“Hay una gran cantidad de comunidades, particularmente indígenas, que llevan años sufriendo esta situación y las cuales se han visto afectadas por lo prolongado de sus confinamientos, básicamente el modo de vida tradicional de estas comunidades que tienen una relación muy estrecha con el territorio”, aseguró José Carrillo, vocero del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Carrillo agregó que el país, entre enero de 2018 y agosto de 2022, ha registrado 1.938 víctimas de artefactos explosivos, correspondiendo la mayoría de ellas a civiles. Indicadores que evidencian de manera precisa la crisis humanitaria producto de esta problemática.
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Finalmente, por estos casos, la Comisión Internacional de la Cruz Roja inició campañas para contrarrestar estos actos violentos ocasionados por grupos armados, con el objetivo -según ellos- de acoger y brindarles la tranquilidad a esas poblaciones de las zonas rurales que día a día siguen viviendo la violencia en el departamento.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Defensa, en lo que va corrido de 2022, los integrantes de la fuerza pública han podido incautar más de dos mil elementos que amenazaban la integridad física de las poblaciones en Antioquia: armas de fuego, municiones, granadas y explosivos. Los grupos delincuenciales organizados han sido los más golpeados.
Hallan artefacto explosivo en un bus
El pasado 7 de septiembre de 2022 se conoció un caso en el que las unidades de vigilancia de la Policía Nacional lograron identificar a tiempo una caja con explosivos que estaba siendo trasladada en la bodega de un vehículo de servicio público que se movilizaba por las carreteras del oriente antioqueño.
Tras el hecho, la Fiscalía General de la Nación se encargará de identificar al emisor y receptor de la encomienda.
Una vez los uniformados le frenaron el paso al bus, inició la inspección del automotor y un fuerte olor a plomo les llamó la atención: dentro de un costal estaba camuflada una caja con material granulado que, después de los análisis primarios, se dictaminó que eran explosivos de alta potencia denominados como ANFO.
Ese elemento es una amenaza para las personas que no tienen el conocimiento para manipularlo, a razón de que es utilizado controladamente por expertos en minería para generar detonaciones al interior de los socavones. Esta mezcla explosiva contiene nitrato de amonio y combustible derivado del petróleo.
El comandante del departamento de Policía en Antioquia, coronel Daniel Mazo Cardona, explicó que el conductor de servicio público no supo dar razón del material que cargaba porque era parte de una encomienda que enviaron desde la capital del departamento hacia el suroriente de la región.
“Se logra la incautación de 24 kilos de ANFO. Lo que informa el conductor es que eso hacía parte de una encomienda que habían enviado. Se está tratando de establecer quién es la persona que lo envió”, afirmó el alto mando de la institución.
En esa zona de Antioquia hay presencia de organizaciones delincuenciales que se dedican a la producción y comercialización de estupefacientes dentro de las localidades. Entre los grupos figura el Clan del Oriente y Los Mesa, quienes sostienen confrontaciones por el control de las economías ilícitas.