Antioquia
Preocupante: la preparación del sancocho el primero de enero en Antioquia costará un 80 % más; estas son las razones
Lo más inquietante con el alza de precios es que la carne, principal ingrediente, ha tenido un gran incremento.
Se acerca el primero de enero y, como es costumbre, en muchos hogares colombianos se hace el popular sancocho para desenguayabar o disfrutar de un día en familia. Sin embargo, su preparación puede estar en duda.
Esta tradicional preparación, además de ser deliciosa y nutritiva, está pasando por uno de sus peores momentos, debido a que muchas personas están pensando en agregarle menos carne y revuelto o cambiar de comida por el alto costo de los ingredientes, esto marcado en mayor medida por la carne y el pollo, con crecimiento del 80 % y 40 %, respectivamente, según datos recogidos por el Dane y la Central Mayorista.
De acuerdo con Fenalco Antioquia, actualmente Colombia presenta la inflación más alta de los últimos 23 años 12,53, e incluso en el mes de noviembre en Antioquia esa cifra es más alta, con 12,66 %, impulsada en gran proporción por los alimentos y bebidas no alcohólicas, es decir, los productos de la canasta familiar han tenido un incremento del 30 %.
Si vamos al detalle sobre los precios de los insumos y alimentos necesarios para realizar el sancocho en este año nuevo se debe tener presente el alza en los precios de la papa y la yuca, que han tenido un incremento del 70 %. Entretanto, el plátano verde, la cebolla y el cilantro han incrementado sus precios en un 45 %, mientras que el plátano guineo, la zanahoria y la mazorca han subido un 26 %, al tiempo que el limón, la papa criolla y el aguacate han tenido un incremento del 19 % en el precio final al consumidor.
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Lo más inquietante con el alza de precios es que la carne, principal ingrediente, ha tenido un gran incremento, en gran medida por el alto precio del dólar, que incrementa costos de fertilizantes, abonos y maquinaria necesaria para su producción. Por dicha razón, a los productores les sale más rentable exportar la carne, porque reciben su pago en dólares, que a la fecha está en $ 4.767, y dicha escasez de producto en el país por teoría hace que dichos precios se eleven considerablemente, como se evidencia.
“Si usted, como buen antioqueño, está pensando en preparar el tradicional y delicioso sancochito este 1º de enero debe tener en cuenta que si el año pasado se gastaba $156.000, ahora podría gastarse $281.000, es decir, 80 % más que el año anterior, por tema de inflación de precios”, afirmaron desde Fenalco Antioquia.
La inflación de los alimentos, ¿amenaza de hambre y pobreza extrema?
Después de la pandemia y el impacto que tuvo en materia de destrucción de empleos y generación de pobreza, ahora la atención está puesta en el elevado costo de vida en el mundo.
Según Michael Gladchun, estratega senior de Loomis Sayles, filial de la firma Natixis Investment Managers, la inflación sigue siendo generalizada: los bancos centrales de todo el mundo están endureciendo sus políticas monetarias, la confianza de los consumidores –según algunas mediciones– ha caído a un mínimo histórico, con un porcentaje récord de consumidores que citan el aumento de los precios como el principal factor que erosiona su nivel de vida.
“Además, en una reciente encuesta a pequeñas empresas, el 34% de los encuestados –el más alto en más de 40 años– citó la inflación como su problema más importante. Las encuestas y las tendencias de búsqueda en internet muestran que la inflación sigue dominando la psique del público”, explica Gladchun.
El panorama global se vuelve más preocupante, pues son los precios de los alimentos los que mantienen, en gran parte, el incremento en el costo de vida.
Según un análisis del Banco Mundial (BM), el alza sin precedentes de los precios de los alimentos “ha provocado una crisis mundial que empujará a millones más a la pobreza extrema, aumentando el hambre y la malnutrición, y amenazando con eliminar los avances en materia de desarrollo logrados con tanto esfuerzo”.
Factores como la guerra en Ucrania, las interrupciones en la cadena de suministro y las continuas repercusiones económicas de la pandemia están no solo llevando los precios a máximos históricos sino amenazando los logros que se han alcanzado en eliminación de la pobreza y en sociedades con mayor acceso a los alimentos.