Antioquia

Propietaria de restaurante sellado temporalmente por albergar perros y gatos en Medellín sigue firme: “no los voy a echar”

Luego de una petición y cumplir con lo solicitado por la Secretaría de Salud, el establecimiento reabrió sus puertas.

Redacción Semana
6 de octubre de 2023
Cierre de restaurante en Dabeiba, Antioquia.
Cierre de restaurante en Dabeiba, Antioquia. | Foto: Suministrada a Semana.

Dolorosa y arbitraria, así fue catalogada la decisión de la Secretaría de Salud del municipio de Dabeiba, en el Occidente antioqueño, de sellar un restaurante por refugiar perros y gatos callejeros. La situación además de afectar a varios trabajadores, generó millonarias pérdidas a la propietaria del establecimiento.

Nayrobiz Vargas, dueña del restaurante, le contó a SEMANA cómo ocurrió este lamentable episodio. El pasado martes, 26 de septiembre, un funcionario de la secretaría llegó al Restaurante Casa Dabaibe y tras ingresar al lugar vio a un par de perritos callejeros descansando allí, mientras no habían clientes.

Durante nueve días estuvo cerrado el establecimiento.
Durante nueve días estuvo cerrado el establecimiento. | Foto: Suministrada a Semana.

“Fue muy doloroso, porque fue un atropello del a Secretaría de Salud. Nosotros venimos trabajando con los animales hace más de cuatro años, nosotros somo el techo de los animales acá en Dabeiba, porque tenemos mucha desprotección por la Alcaldía, ellos no han podido hacer un trabajo con los animales como lo dice la ley”, contó Vargas.

Y agregó, “fueron ocho días con el restaurante cerrado, pérdidas con contratos con empresas muy reconocidas. El cierre fue por los animales, nosotros tenemos unas rejas, los dejamos entrar cuando no hay clientes. El funcionario dicen que habían cuatro, pero realmente habían dos y me puso un puntaje menor de 40″.

En medio de las observaciones, según cuenta la empresaria, el funcionario anotó que los perros estaban en el comedor y por ella negarse a firma el acta, de la cual no tenía conocimiento qué contenía, tomó la decisión de sellarlo por completo.

“Yo le dije que me dejara ver el acta, que no le podía firmar sin leer y en ese momento me llamó la Policía, cuando los uniformados llegaron le pidieron que me explicara por qué me estaba cerrando. Él dijo que yo era muy desobediente, que los animales abrían la reja para entrar”, detalló Nayrobiz Vargas.

Nayrobiz Vargas, dueña del restaurante y defensora de los derechos de los animales.
Nayrobiz Vargas, dueña del restaurante y defensora de los derechos de los animales. | Foto: Suministrada a Semana.

Este restaurante, además de generar empleo y ser punto de acopio de turistas, alimenta y vela por el bienestar de más de 70 perros callejeros y más de 100 gatos que no tienen dueño, estuvo cerrado durante nueve días. Situación que llevó a los habitantes de Dabeiba a realizar una marcha y plantón pacífico para que le permitieran volver a funcionar.

“Nosotros hacemos jornadas de esterilización y los vacunamos, aunque es un trabajo de la seccional, no lo hacen. Tenemos hogares de paso, comederos y familias para evitar que los animales sean abandonados, hacemos un trabajo social y de sensibilización”, puntualizó Nayrobiz.

La empresaria, con el propósito de seguir cuidando de los animales y poder reabrir nuevamente el Restaurante Casa Dabaibe, adecuó algunos espacios para que los perros pudieran seguir visitando el restaurante sin interferir en el área de los clientes.

“Para poder reabrir le envié una carta a la seccional de salud contándole que ya tenía ordenado todo como el funcionario pidió, varias veces insistí hasta que llamaron a la persona encargada y vino el mismo que me hizo el cierre a aperturar”, aseguro Nayrobiz Vargas.

El restaurante fue reabierto el miércoles, 4 de octubre.
El restaurante fue reabierto el miércoles, 4 de octubre. | Foto: Suministrada a Semana.

El pasado miércoles, 4 de octubre, sobre el medio día Restaurante Casa Dabaibe reabrió nuevamente sus puertas. Sin embargo, el cierre les dejó pérdidas superiores a los 15 millones de pesos.

“Ahora estoy con rejas hacia la calle, rejas hacia la parte interna del restaurante y hacia mi casa. Por la entrada a mi casa, que está en el segundo piso, dejé el paso para los animales. Ellos vienen a comer y descansar, yo no voy a parar de ayudarlos. Los clientes están muy dolidos, porque ellos aprendieron a estar acá con los animales”, concluyó la empresaria.

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