Medellín
Recluso que clama por la eutanasia en una cárcel de Medellín recibió la respuesta de un juez
El Tribunal Superior de Medellín pidió mejorar las condiciones de salud de Sebastián López Arango, luego de evidenciar la vulneración de sus derechos.
Sebastián López Arango está pagando una condena de cuatro años y dos meses en la cárcel Bellavista de la capital de Antioquia, mientras batalla con una enfermedad dolorosa. Aunque la única solución que encuentra en su mente para alivianar la tortura que padece es la eutanasia, un juzgado abrió la posibilidad que esperaba su familia.
En respuesta a un derecho de petición instaurado por su representante, se concluyó que los derechos del recluso están siendo vulnerados. Él está dentro de una celda en condiciones insuficientes para su salud: no puede mover los miembros inferiores, tiene infecciones de grandes proporciones en varias partes de su cuerpo y daños psicológicos.
De acuerdo con la información que recopiló el Tribunal Superior de Medellín, el hombre no soporta el dolor y las heridas son graves que le impide estar en óptimas condiciones dentro del centro carcelario. Además, padece con la burla de sus compañeros por el olor desagradable que emiten sus úlceras por la falta de tratamientos.
Su familia les pidió a los magistrados que mediaran ante el Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín la posibilidad de trasladar inmediatamente a López Arango hacia un lugar donde el trámite de su enfermedad mejore, con el fin de que pueda llevar una vida digna a pesar del diagnóstico con el que carga.
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En ese punto también coincide el establecimiento carcelario al relacionar que el recluso requiere cuidados durante las 24 horas de cada día de la semana, por lo que la oferta no se puede enfocar exclusivamente en él. Así lo dio a conocer la dirección de Bellavista a los reclamos de los allegados del detenido por las violaciones a sus derechos.
“Necesita cuidados permanentes, cuidados que no se le pueden brindar en este establecimiento penitenciario, ya que las auxiliares de enfermería con las que contamos no pueden ser asignadas a un solo paciente. Puede empeorar su salud”, se lee en el documento que llegó al Tribunal Superior de Medellín, luego de ser requerido.
En su historia clínica quedó registrado que requiere lavados y curaciones constantes sobre las áreas donde tiene las úlceras, además de gestionar el control del resto de las patologías que le fueron diagnosticadas. El Hospital La María es la que maneja su enfermedad. Los directivos tienen en sus manos la solicitud de su eutanasia.
Aunque sobre este último punto los magistrados no tomaron partido, le exigieron al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses que, en el término no mayor a doce horas, lleve a cabo una valoración médico-legal a López Arango que servirá de prueba para definir el nuevo sitio de su reclusión, todo indica que sería su casa.
Mientras que el juez Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín deberá resolver en 48 horas las peticiones de la prisión domiciliaria que han llegado a su escritorio en varias oportunidades: el 31 de agosto por la familia del recluso, también los días tres, siete y doce de octubre por parte de las autoridades penitenciarias.
“En esas condiciones, para hacer cesar la vulneración de los derechos fundamentales al señor López Arango. Lo anterior, porque se presenta una vulneración de los derechos fundamentales por parte del Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín, el Establecimiento Penitenciario Bellavista”, concluyó el fallo.
La veeduría de las personas privadas de la libertad de la capital de Antioquia celebró estas decisiones dado que podrían mejorar las condiciones del detenido porque “está en situaciones paupérrimas dentro de Bellavista. Este caso es simbólico para todas las personas que no tiene buena atención de salud en las cárceles”, afirmó el grupo.