Se graduaron dos perros en una universidad de Medellín

Dos mascotas fueron a estudiar por primera vez a una universidad en Colombia. Silvio y Ramona se certificaron en la capital de Antioquia por hacer parte del programa de Asistencia.

Con el curso que recibieron se pretende adiestrar a los animales para que acompañen a personas con discapacidad o pacientes con condiciones médicas particulares que requieran de su presencia.

El diploma fue entregado por la Universidad CES tras superar un año de estricta formación. En una emotiva ceremonia recibieron el papel junto a un collar donde quedaron plasmadas sus identidades.

Los conocimientos fueron compartidos por un grupo multidisciplinario. Este resultado fue gracias a la comunidad académica de los programas de Psicología, Fisioterapia y Medicina Veterinaria, en alianza con la institución Latimos – Bocalán Colombia.

Tuvieron que pasar doce meses de intensa práctica para cargar con el título que hoy ostentan en las calles del Valle de Aburrá. Las fotografías del evento circulan ampliamente en las redes sociales y se roban comentarios de halagos.

Para ser un perro de asistencia es ideal que el proceso de educación arranque en los primeros nueve meses de vida para que pueda responder efectivamente al adiestramiento que imponen los académicos.

Entre tanto, en se período se busca que no tenga ningún tipo de fobia o agresiones ya que podría frenar el objetivo para el que están siendo preparados.

Después de dar los primeros pasos en la materia, comienza un entrenamiento específico con el fin de que esté listo para acompañar al usuario que lo requiera. Cada patología de los usuarios requiere características diferentes.

Estas mascotas son independientes, con una alta adaptabilidad a los entornos en los que se mueven y tienen flexibilidad emocional. Los profesionales los entrenan para diversas actividades cotidianas.

La Universidad CES explicó que eso les permite a los perros estar con personas con discapacidad visual, auditiva, cognitiva o con condiciones médicas particulares como la diabetes o epilepsia tipo uno.

Por ejemplo, Silvio es un labrador retriever de 23 meses y estará guiando a una familia. Particularmente, él estará junto al hijo del hogar que está diagnosticado con trastornos del espectro autista (TEA).

Mientras que Ramona es de raza mestiza y fue rescata de la calle por el Centro de Bienestar Animal de La Perla, tiene cinco años y acompañará a una persona con hipoacusia en cascada -sorda-.

El doctor Jhon Didier Ruíz Buitrago, decano de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de esta institución de educación superior, comentó que este proceso busca sacarles un provecho social a las labores académicas.

“Como parte del ejercicio académico de nuestra Universidad, desarrollamos actividades que aportan. Por esto hoy haremos entrega en esta ceremonia de un reconocimiento a Silvio como perro de servicio para niño con autismo y a Ramona como perro señal para una persona sorda”, comentó el académico que lideró el proceso de formación.

¿Cómo adoptar mascotas en Medellín?

Ramona fue rescatada de las calles de la ciudad. Recientemente, se estrenó un nuevo punto de adopción de perros y gatos en el Parque Ambiental de la Frontera, en el Valle de Aburrá, ubicado en la calle 18 sur # 39 A – 90, cuya atención es de lunes a domingo, entre las siete de la mañana y las cuatro de la tarde.

En este lugar, las familias recibirán asesoría de veterinarios y especialistas de La Perla para que elijan el animal de compañía de acuerdo con las posibilidades y preferencias en aspectos como edad, peso y características especiales del perro o el gato. Previamente, tendrán acceso a información con fotos y características particulares de los animales.

En las últimas semanas, la Alcaldía de Medellín lideró jornadas de adopción en centros comerciales, universidades y sectores estratégicos de la ciudad, en los que más de 1.000 familias les dieron un nuevo hogar a los animales de compañía del Centro de Bienestar Animal La Perla.