Sin agua y sin transporte: el drama de habitantes de Medellín por fuertes lluvias

Al menos quince mil familias se encuentran damnificadas en el nororiente de la ciudad de Medellín por las fuertes lluvias. Un daño en el sistema de suministro de agua potable los tiene sin el servicio desde este lunes 20 de febrero, tampoco hay transporte público en la zona.

Todo tiene relación con una socavación de grandes proporciones que se presentó en la comuna de Manrique. En medio de la emergencia, colapsó el tubo madre de la conducción de Manantiales – Berlín. Mientras avanzan los trabajos, el flujo fue interrumpido.

Las afectaciones se sienten en los barrios Aldea Pablo VI, Carpinelo, El Compromiso, Granizal, La Avanzada, La Cabañita, La Esperanza, La Salle, Las Granjas, Moscú, Popular, San José de la Cima, San José de la Cima, San Pablo, Santa Inés y Santo Domingo Savio.

Aunque no están abandonados, pues Empresas Públicas de Medellín (EPM) informó que su personal operativo se encuentra en el terreno adelantando las labores de reparación de manera constante, no hay una fecha clara en la que se pueda restablecer el agua.

Mientras concluye el arreglo y se normaliza la atención en cada uno de los hogares, la compañía paisa está suministrando el servicio de manera manual. De acuerdo con un informe publicado este lunes, la comunidad está recibiendo tres carrotanques.

Pero el drama de los habitantes es más crítico. El sistema masivo de transporte del Valle de Aburrá indicó que dos líneas de Metroplús tienen sus rutas alteradas a raíz del daño, que es externo a la red del Metro y está relacionado con el daño del tubo del agua potable.

La línea uno está operando entre la Universidad de Medellín y la estación Hospital, mientras que la dos se está moviendo desde la Universidad de Medellín hasta Palos Verdes. Cientos de ciudadanos han mostrado malestar por estas complicaciones.

Se aclaró que, una vez las entidades encargadas de la situación emitan un concepto favorable para que los buses puedan transitar por la zona, el Metro normalizará la operación comercial que está suspendida desde la mañana de este lunes.

Las precipitaciones volvieron a encender las alarmas en la ciudad. De acuerdo con un informe del Sistema de Alertas Tempranas del Área Metropolitana, en la subregión se presentaron descargas desde las dos de la tarde del lunes hasta la madrugada del martes.

Con base en el pronóstico meteorológico, para la mañana de este 21 de febrero, existe una probabilidad baja de lluvias para todos los municipios del Valle de Aburrá. Los organismos de socorro están en alerta ante las emergencias que se puedan presentar.

Por otro lado, la capital de Antioquia y el resto de los municipios que integran el Valle de Aburrá vivirán el primer episodio de calidad del aire de 2023. Es decir, empeorará por múltiples factores y podría ser dañino para algunas personas. Las autoridades recomiendan protección.

De acuerdo con los estudios del área metropolitana, este escenario se vivirá entre el lunes 20 de febrero y el sábado 1 de abril. De momento, no se contemplan nuevas medidas en el pico y placa para frenar la circulación de vehículos tras la situación de contaminación.

Son varios los argumentos para explicar el fenómeno. En primer lugar, este año se han registrado siete mil incendios en las regiones del Amazonas, norte de Colombia y Venezuela. Ese material podría incidir de manera desfavorable en Medellín.

También se presentarían menos lluvias para dispersar esos elementos, luego de un periodo intenso que cobró varias vidas y dejó a cientos de familias damnificadas. Así lo explicó el director de la entidad ambiental de la subregión, Juan David Palacio Cardona.

“El episodio estará influenciado por la transición del fenómeno de La Niña a condiciones neutras y, por esta razón, se espera [en] los próximos meses la disminución en los acumulados de precipitación [en el Valle de Aburrá]”, indicó el funcionario.