Hidroituango
Solo siete empresas están dispuestas a construir la segunda etapa de Hidroituango, ¿por qué?
En 15 días se anunciaría al grupo que pondrá en marcha la tercera y cuarta turbina de generación de energía.
Este 31 de diciembre finaliza el contrato que tiene el consorcio CCC Ituango con las Empresas Públicas de Medellín (EPM) para la edificación del megaproyecto de generación de energía de Hidroituango. Lo cierto es que no se va a renovar y, hace varios meses, la compañía paisa está buscando a empresas que estén dispuestas a concluir las obras.
El objetivo encomendado es realizar las tareas de ingeniería para encender cuatro turbinas: desde la cinco hasta la ocho, cuya activación total aportará el 17 % de la energía del país y, según los planes divulgados por la Alcaldía de Medellín, la convulsionada hidroeléctrica contribuirá con un millón de dólares diarios durante cien años.
Si bien diez grupos económicos compraron los pliegos para conocer las reglas de juego con el fin de acaparar el millonario contrario, en las últimas horas se conoció que tres de ellas se aislaron de la iniciativa por lo que solo siete siguen firmes en el proceso, cuyo plazo para recibir las propuestas se ha ampliado en tres oportunidades.
El gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, explicó que las tres empresas se suprimieron porque no cumplieron con una visita obligatoria a Hidroituango para conocer las necesidades del proyecto. Los argumentos son un misterio. Sin embargo, se barajan tres escenarios: no cumplen indicadores financieros, falta experiencia o razones logísticas.
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Mientras que el alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero Calle, punteó que la licitación de esta parte de la hidroeléctrica ha sido compleja por asuntos macroeconómicos: la inflación cambió los valores de los materiales y el mercado de los seguros está cada vez más difícil, aún más por el riesgo de la obra.
Ahora bien, este escenario no es crítico para Hidroituango dado que esta etapa no tiene una contrarreloj, así lo confirmó el administrador de la compañía. O sea, las últimas cuatro turbinas no están en la obligación de entrar en operación en una fecha específica para evitar multas, situación crítica que sí se mantiene sobre las cuatro primeras.
“La etapa dos no tiene obligaciones de energía en firma. Eso quiere decir que no tenemos el pie puesto en el cuello y no nos lo vamos a dejar poner. Si buen auguramos éxitos en la licitación, tenemos tiempo de reacciona si fuera fallida, pero no creemos que fuera sí”, señaló Jorge Andrés Carrillo quien advirtió que el trámite traerá la mejor propuesta.
Lo que sí causa preocupación es el nombre del contratista que ejecutará los trabajos de la tercera y cuarta generadora de energía, que sería definido en los próximos 15 días. En la discusión podría estar el consorcio CCC Ituango quien ha manifestado en varias oportunidades que los cuatro meses que le restan no le alcanzan para ponerlas en funcionamiento.
“Entre las otras alternativas está darle continuidad al contrato siempre y cuando se cambie la forma de pago porque no estamos cómodos con la dinámica que se traía, o explorar qué otro grupo de contratistas, que ya tenga actividades en el proyecto, puede hacer esas actividades de obras civiles”, concluyó el gerente general.
Entre los requisitos indispensables para entregar la continuidad de la edificación de Hidroituango, que todavía tiene riesgos tras la contingencia que vivió en 2018 por un movimiento en masa dentro del proyecto, aparece tener experiencia en la construcción de presas, instalación de concreto en grandes volúmenes, perforación y construcción de túneles.
Mientras eso sucede, todavía está en firme la puesta en marcha de las dos primeras turbinas de generación de energía en el mes de octubre, afanadas a encender para evitar multas. El 15 de octubre se activará la primera generadora y la segunda empezará a trabajar cinco días después.