Antioquia
Tensión en Antioquia por combates entre el Ejército, ELN y Clan del Golfo
La confrontación inició por el cobro de extorsiones a mineros del nordeste antioqueño.
Una verdadera batalla campal se está viviendo de las 11:30 de la mañana de este 23 de marzo en la zona rural del departamento de Antioquia: tropas del Ejército Nacional se enfrentan a supuestos miembros del ELN y a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El centro de confrontación es la vereda Naranjal de Amalfi. Los uniformados de la Décima Cuarta Brigada llegaron hasta ese punto, luego de que recibieran información por parte de inteligencia militar donde se advertía sobre presuntas vulneraciones a la población civil.
Al parecer, los ilegales estaban azotando a los mineros con el cobro de extorsiones. Desde un principio, se señaló a dos subestructuras como las responsables: la de Jorge Iván Arboleda Garcés, bajo la sombrilla de las AGC, y el Frente Capitán Mauricio, de la guerrilla.
En videos registrados por la comunidad quedaron en evidencia los fuertes estruendos. Con base en ese material, organizaciones que defienden los derechos humanos sospechan que los pobladores de ese sector quedaron en medio de la violenta confrontación armada.
Sin embargo, las autoridades no se han referido públicamente a las consecuencias de la emergencia. De manera extraoficial, fuentes del Ejército Nacional anticiparon que seis supuestos delincuentes habrían resultado heridos en medio del cruce de las balas.
Mientras que el coronel Manuel Enrique González Díaz, comandante de la Décima Cuarta Brigada, reseñó que las operaciones que se están adelantando en Amalfi buscan alcanzar la tranquilidad para los habitantes que están sometidos a estos dos grupos ilegales.
“Por inteligencia militar, se tuvo conocimiento que había dos estructuras, quienes venían azotando a todos los pobladores de la región. Estos grupos venían extorsionándolos. Por esa inteligencia, por eso llegamos a esos puntos y nos encontramos en combates”, dijo.
Agregó que la Fuerza Área está apoyando las labores de intervención y, ante la intensidad de la confrontación, se tuvo que aumentar el número de tropas en el municipio de Amalfi. Ellos habrían logrado la detención de varios miembros de las organizaciones en flagrancia.
Como consecuencia, algunas familias se confinaron, el transporte de servicio público dejó de circular y los establecimientos educativos cancelaron las clases. De momento, las autoridades locales ni departamentales dan cuenta de los estragos de la operación militar.
El Proceso Social de Garantías para la Labor de los Defensores de Derechos Humanos en Antioquia manifestó que los disparos también se han escuchado en otras veredas, no solo de Amalfi, sino del municipio de Anorí, donde se concentra el corredor de los ilegales.
Los testigos solo tienen en el radar la presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes estaban realizando una avanzada en el territorio. Sobre la mesa hay varias preocupaciones, pero la que toma más fuerza es el riesgo de las comunidades.
“Alertamos a las autoridades competentes, se brinden garantías de seguridad a la población civil. A los distintos actores armados legales e ilegales a acatar el derecho internacional humanitario”, se lee en una publicación de Twitter del Proceso Social.
Paralelamente a este incidente, entre los municipios de Valdivia y Yarumal sigue la confrontación entre el Clan del Golfo y ELN por el control territorial. De acuerdo con los testimonios que ha recogido el Ministerio Pública, la guerra dejaría 18 muertos.
Los cadáveres no han podido ser recuperados por las autoridades judiciales porque no cuentan con las garantías para ingresar a la zona rural de esa subregión. Únicamente, los organismos de socorro han sacado a dos cuerpos en alto grado de descomposición.
Mientras que en el Bajo Cauca antioqueño se mantiene la tensión por el paro de mineros y las medidas de retaliación que podrían llegar a tomar las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), luego de que el Gobierno levantara el cese al fuego que acordaron.