Antioquia
Tragedia en Antioquia: dos niños murieron al ser sepultados por derrumbes
54 personas han perdido la vida este año en medio de eventos naturales.
Dos menores de edad perdieron la vida en medio de los torrenciales aguaceros que se registraron en las últimas horas en Antioquia. Las emergencias se presentaron en los municipios de Yarumal y Betulia. Así las cosas, hasta el 21 de agosto, el departamento acumula 54 víctimas mortales por eventos naturales.
El primer incidente tuvo lugar en la vereda El Llano de Yarumal, población ubicada al norte de Antioquia. De acuerdo con el reporte del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, una familia fue sorprendida por un movimiento en masa mientras estaba dentro de su vivienda. El resultado tiene de luto al municipio.
Ismael, un menor de tan solo diez años, murió por la fuerza de la montaña que se derrumbó sobre su casa. El cuerpo sin vida fue hallado bajo el material que cayó. Cosa contraria ocurrió con los otros dos niños que lo acompañaban. Milagrosamente se salvaron: uno tenía cuatro años y el otro once, ambos presentan lesiones.
Mientras tanto, en el suroeste de Antioquia, un deslizamiento de tierra arrastró a Yeison Eduardo –de 13 años– cuando se desplazaba en una motocicleta por las vías del municipio de Betulia, población azotada en el primer semestre del año por la intensidad de las precipitaciones, escenario que se podría repetir en los cuatro meses que restan.
Tendencias
Tan solo hace seis días, una creciente súbita del río Apartadó le cobró la vida a un hombre de 45 años, identificado como Cristóbal Meza, que estaba cruzando por el afluente cuando el nivel del caudal tomó fuerza sorpresivamente. En efecto, el caudal lo empujó varios metros por la vereda La Unión de este municipio del Urabá antioqueño.
En lo que va corrido de 2022, estas situaciones se han repetido en 51 oportunidades más. Los escenarios que han generado los incidentes son movimientos en masa, inundaciones, crecientes súbitas, caída de árboles, tormentas eléctricas y avenidas torrenciales. Entre las víctimas hay menores de edad y adultos mayores.
Ante estas dolorosas pérdidas, el mandatario de los antioqueños, Aníbal Gaviria Correa, insistió en la necesidad que tienen los territorios nacionales de ser cobijados con mecanismos administrativos que faciliten la mitigación del riesgo de desastres en una época donde se esperan más emergencias por la segunda temporada de lluvias.
“Urge declarar calamidad pública nacional para atender las graves afectaciones que vivimos por las fuertes lluvias. Descansen en paz Ismael y Yeison Eduardo. Nuestra solidad y acompañamiento a sus familias”, afirmó el gobernador a través de su cuenta de Twitter. A su vez, la entidad de socorro departamental aseguró que se activó la ruta de apoyo.
En días pasados, Gaviria Correa pidió el apoyo de la bancada antioqueña en el Congreso de la República con el fin de gestionar recursos ante el Gobierno nacional para atender las emergencias: “Las afectaciones por las lluvias no tienen color político”, comentó en medio de un encuentro con los alcaldes del suroeste de Antioquia.
Con base en el último informe del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia, en las próximas horas se espera aumento de nubosidad y posibilidad de precipitaciones de variada intensidad en Urabá Centro, Atrato Medio, Suroeste, Occidente, Norte y Bajo Cauca.
Además, dos municipios están marcados con alerta roja por la probabilidad de deslizamientos de tierra: Alejandría y Jericó. En la lista de llamados de atención para tomar medidas de prevención los acompañan otras nueve poblaciones, delimitadas con el color naranja: Cáceres, Zaragoza, Anorí, Segovia, Ituango, Dabeiba, San Francisco, Sonsón y Mutatá.
Finalmente, las amenazas de crecientes súbitas se mantienen en la cuenca baja del Río Nechí y sus directos: Nechí, El Bagre, Segovia y Zaragoza. También la alerta roja se extiende a la cuenca del río Murindó y los directos al Atrato, involucrando a los centros poblados ribereños de esta población del Urabá antioqueño.