Tres casos de justicia por mano propia se registraron en las últimas horas en Antioquia; hubo intento de robo a funcionario del CTI

Tres casos de justicia por mano propia se registraron en los últimos tres días en el Valle de Aburrá, dejando dos presuntos ladrones muertos por impactos de arma de fuego.

El primer caso ocurrió el pasado 12 de septiembre en el municipio de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, donde un taxista arremetió con arma de fuego contra un presunto ladrón que se movilizaba en una moto y que, momentos antes, al parecer había cometido un hurto y estaba intimidando al conductor con un arma. En las cámaras de seguridad había quedado registrado cómo el taxista había matado al presunto fletero que fue seguido hasta la autopista sur, en el barrio San Pío de este municipio.

Por ese caso, horas después el taxista fue capturado y enviado a prisión. La Fiscalía pidió que le sean imputados los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas. En este caso en específico, al parecer, no puede ser aplicada la legítima defensa que está contemplada en la Ley de Seguridad Ciudadana porque la persona, según las investigaciones, no había cometido el hurto.

El segundo caso ocurrió en las últimas horas en Copacabana, al norte del Valle de Aburrá. Esta vez, los hechos ocurrieron cuando tres hombres intentaban ingresar a una vivienda para hurtarla, pero se dieron con la sorpresa de que allí vivía un integrante del CTI de la Fiscalía, el cual le disparó en varias ocasiones contra uno de los ladrones y lo mató. Los otros alcanzaron a fugarse.

Eduardo Restrepo, secretario de Gobierno de Copacabana, explicó que esto sucedió a pocas cuadras del parque principal del municipio, donde pretendían hurtar al interior de la vivienda y fueron sorprendidos de inmediato por el funcionario.

“Al parecer tres hombres intentaron ingresar al apartamento del ciudadano y este accionó su arma de fuego. Uno de los presuntos ladrones fue capturado por la integrantes de la Policía en el parque y el otro alcanzó a huir”, dijo Restrepo.

Otro caso sucedió en Envigado, al sur del Valle de Aburrá. Allí un presunto delincuente trataba de asaltar objetos de valor a ciudadanos que transitaban por el centro de este municipio, pero fue sorprendido por más de diez personas que de inmediato lo comenzaron a agredir hasta dejarlo tirado en el piso con múltiples heridas en su rostro y demás partes de su cuerpo.

“Intentaba robar con la modalidad de raponazo, quien es sorprendido por la comunidad, quienes lo agreden violentamente. El cuadrante de la Policía, minutos después detiene su agresión y permite salvarle la vida trasladándolo a un centro asistencial. En este momento las unidades de investigación criminal adelantan las investigaciones para lograr la captura de los responsables de este hecho”, sostuvo Óscar Mejía, comandante de la Policía de Envigado.

Y es que a nivel metropolitano, preocupan las cifras de hurto a personas que han aumentado este año con un total de 22.000 denuncias en Medellín y otros nueve municipios. Muchos ciudadanos aseguran que las autoridades no tienen todas las medidas para garantizar la seguridad y que ya están cansados de tantos robos.

“Muchas veces la gente ya está cansada y anda con elementos de protección, otros con armas de fuego para evitar que le roben el carro o otros elementos. La Policía debe buscar más alternativas para evitar este tipo de casos que nos tienen agobiados. Cada día da más miedo salir a la calle”, sostuvo Héctor Rojas, habitante de Medellín.

Y es que las bandas criminales en capitales como Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali atacan como si nada y sin importar la hora en viviendas, restaurantes y demás espacios.