Antioquia
Un cadáver apareció envuelto en sábanas y bolsas negras en Caldas, Antioquia
Las autoridades reportan el hallazgo de 26 cuerpos sin vida embolsados en todos los municipios del Valle de Aburrá.
La Policía Nacional confirmó el hallazgo de un cuerpo sin vida que fue acomodado dentro de bolsas plásticas, cubierto con una sábana blanca y abandonado en una carretera de la zona rural del municipio de Caldas, ubicado en el sur del Valle de Aburrá.
Un mensajero que transitaba por el sitio alertó a las autoridades sobre un paquete sospechoso que estaba puesto sobre una de las cunetas de la variante de ese pueblo. Las unidades judiciales se desplazaron hacia la zona y confirmaron el crimen.
El cadáver de un hombre que tendría entre 20 y 25 años fue cubierto en un paquete negro y amarrado con un lazo. El Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía asumió los estudios del caso, mientras que la víctima fue trasladada hacia Medicina Legal.
En lo que va corrido del año, en el Valle de Aburrá han aparecido 26 cuerpos sin vida dentro de bolsas, telas, fibras o costales. Cinco de ellos ya han sido esclarecidos por parte de las autoridades: 3 tienen capturas mientras que otros 2 órdenes de detención.
Tendencias
Trece casos son atribuidos a las estructuras delincuenciales que utilizarían esta práctica ilegal para enviar mensajes dentro del grupo, principalmente para ajustar cuentas o dejar por sentado que no se pueden violar las reglas de la organización.
Mientras que tres tendrían relación con casos de intolerancia social con autorías individuales, uno más habría sido cometido para cometer un hurto y ejecutar una venganza personal, de acuerdo con la información suministrada por la Policía Nacional.
“Los casos no son exclusivos de organizaciones delincuenciales, en algunos casos son por diferentes motivaciones, pero con la finalidad de alterar y ocultar el lugar primario de los hechos, tendiente a obstaculizar la investigación”, indicó la institución.
El común denominador de las denuncias que fueron atendidas en el Valle de Aburrá redunda en las maniobras para mostrar el homicidio: 26 fueron dejados en las vías públicas, principalmente en zonas despobladas y poco transitadas por la comunidad.
La preocupación está activa porque la mayoría de los asesinatos bajo este método serían protagonizado por grupos ilegales. En consecuencia, se asignó un grupo de trabajo especializado por un fiscal, la unidad de tareas especiales del CTI y la Policía Nacional.
Las historias
Jean Carlos García Vargas y Jonathan Arley González Serpa aparecieron sin vida dentro de bolsas plásticas en Bello. Un grupo de delincuentes los secuestró, torturó y asesinó. Las imágenes del dolor que padecieron antes de la muerte llegaron donde sus familias.
Ambos salieron del municipio de Apartadó con destino a la capital de Antioquia para encontrar mejores oportunidades. En el camino tropezaron. Los ilegales condicionaron su existencia a una millonaria suma de dinero que sus parientes no alcanzaron a recolectar.
La misma trágica historia está escrita en los homicidios de Miguel Ángel Álvarez Zapata y David Ramiro Ramírez. Al parecer, fueron retenidos y lesionados hasta la muerte. Los dos fueron hallados en la parte trasera de una unidad residencial de este mismo municipio.
El último caso se reportó en pleno centro de Medellín. Un hombre que conducía una carretilla soltó el cadáver sobre la calle con el tráfico de las diez de la mañana como testigo. Acomodó el cuerpo a un costado de la vía y lo camufló en un costal. El sujeto tenía marcas violentas. La escena quedó registrada en las cámaras de seguridad del sector.
Pero el hallazgo que más estruendo hizo en la ciudad fue un par de pies humanos que fueron arrumados junto a un fémur en un balde. Una persona acomodó el recipiente en una zona boscosa. Aunque un grupo especializado fue asignado para estudiar este caso, todavía no hay respuestas. Las otras partes del cadáver no aparecen en el Aburrá.