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Buenas noticias: nacen dos monos tití cabeciblancos en el Bioparque Ukumarí de Pereira
El tití piel roja es una especie colombiana que está muy amenazada.
Sigue creciendo la comunidad de animales que se encuentran en el Bioparque Ukumarí, que tiene su sede en la ciudad de Pereira, gracias al nacimiento de una pareja de monos tití cabeciblancos.
Los nuevos integrantes del lugar son hijos de una pareja que fue decomisada por la autoridad ambiental hace siete años en dos sitios, donde eran tenidos como mascotas, y cuyo proceso de recuperación fue adelantado en el parque.
Sandra Correa, gerente del Bioparque, destacó que los hermanos tití piel roja son gemelos, un macho y una hembra, que se encuentran en muy buen estado de salud.
“El tití piel roja es una especie colombiana que vive solamente en nuestro país y está muy amenazada debido a la destrucción de su hábitat y a que, debido a que es tan bonito, a las personas les gusta tenerlo como mascota y eso es ilegal”, explicó.
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Desde el Ukumarí indicaron que esta cría se suma a las más de diez que han nacido en el sitio gracias a todo el proceso de recuperación y protección de las especies que es adelantado por expertos en el lugar.
Afirmaron que muchos de estos monos son sacados de su hábitat para ser vendidos en las carreteras para que la gente los tenga como mascotas en sus casas y esto es ilegal.
Sandra Correa dijo: “Estamos muy felices de que se conforme esta familia, porque esto ayuda a generar conocimiento para poder apoyar esta especie”.
Pantaleón ya está en Pereira: es el primer rinoceronte blanco nacido bajo cuidado humano profesional en Latinoamérica
Al Bioparque Ukumarí de la ciudad de Pereira arribó, procedente del Parque Zoológico Buin Zoo de Chile, Pantaleón, un rinoceronte blanco macho que llegó como parte de la estrategia que busca proteger esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Sandra Correa afirmó que el animal cumplió su proceso de cuarentena y adecuación, por lo que fue presentado oficialmente y se adelantó el proceso de socialización y acercamiento hacia las dos hembras de su misma especie que hay en el lugar, con el fin de que logre conquistar a una de ellas.
Los rinocerontes hembras son Cacha 1 y Cacha 2, las cuales llegaron en el año 1993 de la hacienda Nápoles de Pablo Escobar. El objetivo es que con una de ellas Pantaleón arme una familia y se puedan reproducir.
“Todo es por la conservación de una especie que se encuentra altamente amenazada en su ambiente natural por causa de la caza furtiva y EL tráfico ilegal de su cuerno, considerado en muchos lugares medicinal y afrodisiaco”, indicó la gerente.
Destacan que el individuo disfruta de la mejor atención médica de todo el grupo profesional del Bioparque, de cuidadores expertos y, sobre todo, de los mejores nutricionistas para su dieta.
Desde el Bioparque Ukumarí indicaron que tardaron aproximadamente tres años para lograr que el Parque Zoológico Buin Zoo de Chile diera el sí para realizar un intercambio exitoso, el cual contó con la autorización de autoridades ambientales nacionales, locales y sanitarias.
“Estas acciones van a servir mucho a la ciencia y a generar más conocimiento que permita la supervivencia de esta especie en su ambiente natural. Gracias a la acción de muchos zoológicos en el mundo, se ha podido salvar de la extinción a muchas especies y no es necesario que se reproduzcan animales y llevarlos a su ambiente natural. Aunque esto se quiere, también debemos tener claro que generar y tener conocimiento es importante para su conservación”, afirmó la gerente Correa.
Entre las características de los rinocerontes, desde el Bioparque destacan que su periodo de gestación es de 16 meses, con una longevidad de 45 años. Es considerado el segundo mamífero terrestre más grande del mundo.
Explican que posee dos cuernos que están hechos de queratina, la misma proteína que constituye la base de las pesuñas y las uñas, estos son utilizados para sostener peleas o enfrentamientos con otros de su misma especie.
Tienen una visión deficiente y son incapaces de descubrir a una persona inmóvil a una distancia superior a los 30 metros. Sus ojos están situados a cada lado de la cabeza, de modo que, para ver frontalmente, atisban primero con un ojo y después con el otro. Su oído es fino con orejas tubulares que se mueven para captar los más leves sonidos.