Condenan a 16 años de prisión a enfermero que abusó sexualmente de una menor de edad en Pereira

Por encontrarlo responsable de los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, un juez de la República condenó a 16 años de prisión al enfermero Andrés Eduardo Echeverry Moncada.

Los hechos que fueron investigados por la Fiscalía General de la Nación, seccional Risaralda, ocurrieron el 28 de marzo del año pasado en un centro hospitalario de Pereira, hasta donde llegó la víctima, una menor de tan solo 13 años, con su mamá para solicitar atención médica porque presentaba dolores abdominales.

Los investigadores de la Fiscalía y una serie de pruebas recopiladas por integrantes de la policía, quienes conocieron del caso, permitieron desmostar que durante el proceso de valoración realizada por el hoy condenado en el triage, es decir, el proceso de selección y clasificación de pacientes en el servicio de urgencia, el cual -de acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social- está basado en sus necesidades terapéuticas y los recursos disponibles para atenderlos, sometió a la niña a tocamientos y abusos sexuales que quiso justificar como necesarios para la toma de muestras que debía realizar para la atención médica que requería.

Durante la revisión posterior con un médico en consulta, la menor comentó lo sucedido con el enfermero, lo que alertó al personal de salud del lugar donde era atendida la víctima, el cual de inmediato dio a conocer el caso a las autoridades.

Sobre esta decisión del juez de condenar al enfermero a 16 años de cárcel, la defensa interpuso un recurso de apelación.

De otro lado, en Caldas y Cundinamarca, jueces penales municipales con funciones de control de garantías impusieron medida de aseguramiento en centro carcelario contra tres hombres por su presunta responsabilidad en delitos sexuales, en hechos diferentes.

Uno de los imputados fue un hombre quien, al parecer, el pasado 28 de octubre abusó sexualmente de una menor de 13 años perteneciente al resguardo indígena Totumal del municipio Belalcázar, Caldas, a quien habría amenazado con un arma de fuego para lograr su propósito.

Esta persona, que es vecino de la víctima, la invitó a tomar un café, para luego encerrarla, amarrarla y golpearla. El hecho ocurrió en una vivienda de Viterbo, perteneciente también a este departamento.

A este individuo la Fiscalía le imputó el delito de acceso carnal violento con circunstancias de agravación por tratarse de una menor de 14 años y aprovecharse de su vulnerabilidad con ocasión de su etnia, al cual no se allanó.

El segundo caso tiene que ver con hechos ocurridos en un paradero, ubicado en zona rural de Puerto Salgar, departamento de Cundinamarca, donde un hombre presuntamente accedió a su hija de 16 años y le realizó tocamientos en las partes íntimas, cuando esperaba la ruta que la llevaría al colegio.

La adolescente le aseguró a las autoridades que desde los cinco años su padre la vendría sometiendo a vejámenes sexuales, cuando su madre se iba a bañar o los dejaba a solas.

Por último, en el municipio de Victoria, ubicado al oriente de Caldas, el pasado 25 de julio, una mujer de 21 años habría sido abusada por un vecino mientras dormía con su esposo e hija de cuatro años.

Según la denuncia instaurada por la mujer, un hombre ingresó a su residencia, donde se presume le realizó tocamientos en sus partes íntimas mientras dormía. Al percatarse, la joven puso en alerta a su esposo, por lo que el hombre salió de la casa.

Al presunto victimario la Fiscalía, durante las audiencias concentradas, le imputó el delito de acto sexual violento.

Constanza Pachón Sánchez, directora de la Fiscalía seccional Caldas, afirmó que “los tres indiciados quedaron detenidos en establecimiento carcelario, pero ninguno aceptó los cargos imputados”.