Duro golpe a las bandas criminales en Risaralda; ocho organizaciones fueron desmanteladas y 53 personas enviadas a prisión

Una gran ofensiva contra la delincuencia en Risaralda está siendo adelantada por la Fiscalía General de la Nación, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), y la Policía Nacional, la cual ha hecho posible hasta el momento la desarticulación de ocho organizaciones criminales y la captura de 53 personas que al parecer las conformaban.

Estos grupos tenían su accionar en la ciudad de Pereira y los municipios de Guática, Santa Rosa de Cabal, Santuario, Dosquebradas y Pueblo Rico; en los que cometieron actos relacionados con la extorsión, el homicidio y el tráfico, fabricación o porte de sustancias estupefacientes, por lo que fue posible reunir el suficiente material probatorio para que 52 de estas personas fueran privadas de su libertad.

Las estructuras delincuenciales que fueron desmanteladas son las siguientes:

Esparta: lograba ganancias de aproximadamente 90 millones de pesos cada mes, gracias a la distribución de cocaína, bazuco y 2CB o cocaína rosa en lugares como el Centro de la población, los entornos educativos y el sector de la Plaza de Mercado. Sus seis integrantes fueron enviados a la cárcel por un juez, entre los que se incluye a su presunto cabecilla, quien es conocido con el alias de Peli Rojo.

Los Chinos: de acuerdo con la investigación que llevó a cabo la Fiscalía, estas cinco personas que fueron cobijadas con la medida de prisión domiciliaria incurrieron en el delito de extorsión agravada. Al parecer su método consistía en suplantar a varios ciudadanos a través de las redes sociales y hacerles creer a sus familiares que estaban a punto de recibir una encomienda de un país extranjero. Posteriormente empezaban las peticiones de dinero para evitar un supuesto trámite judicial por lavado de activos o enriquecimiento ilícito.

Zeus: tenía su eje de acción en Pereira y el municipio de Pueblo Rico, en el Eje Cafetero, en donde al menos cuatro personas resultaron afectadas al recibir comunicaciones de alguien que se hacía pasar por un familiar que llamaba a sus víctimas para decirles que había sufrido un accidente.

Después eran contactados por un supuesto agente de tránsito que les exigía un giro a través de una empresa determinada para evitar que su pariente terminara vinculado a un proceso penal. De los cinco detenidos por el presunto delito de extorsión agravada, cuatro fueron cobijados con medida de prisión en centro carcelario y uno quedó en libertad, pero sigue vinculado al proceso.

Los Rolos: según las autoridades este grupo se dedicaba a la comercialización de bazuco en pequeñas dosis en el barrio La Estación, los entornos escolares, parques recreativos y lugares turísticos de Santa Rosa de Cabal. Sus nueve supuestos integrantes fueron enviados a la cárcel por los presuntos delitos de concierto para delinquir, destinación ilícita de inmuebles y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Renacer: esta banda tenía su eje de acción en el sector de La 40, en el municipio de Santuario, donde controlaba la venta de dosis de bazuco. Las seis personas que al parecer hacían parte de esta estructura criminal fueron enviadas a prisión para responder por los presuntos delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir.

Fortaleza: su fuerte eran los asesinatos por encargo, según las pruebas que reunieron los investigadores, que les atribuyen seis homicidios y una desaparición forzada en los municipios de Pereira y Dosquebradas. Sus 10 presuntos integrantes están privados de la libertad por los delitos de tráfico, fabricación o porte de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y concierto para delinquir.

Orión: esta banda fue desmantelada tras la detención de sus cinco integrantes, quienes fueron cobijados con la medida de detención intramural por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concierto para delinquir y favorecimiento a la fuga.

Travesías: las siete personas que al parecer la integraban terminaron en prisión después de que la Fiscalía aportara material probatorio contundente en su contra. Deberán responder por los presuntos delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.