Nación
En Risaralda claman ayuda de Gestión del Riesgo Nacional para atender emergencias causadas por el invierno
Se declaró la alerta roja para los municipios de Apía, Balboa, La Celia, Pueblo Rico, Santa Rosa de Cabal y Santuario.
La ola invernal sigue generando serias afectaciones en Risaralda, donde el gobernador Víctor Manuel Tamayo Vargas le pide una vez más a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, (UNGRD), que escuche las solicitudes que le llevan haciendo desde hace muchos días y no espere a que ocurra una tragedia de gran magnitud.
El mandatario indicó que ninguno de los 14 municipios del departamento se salva de los estragos que están ocasionando las lluvias en las vías rurales, acueductos, instituciones educativas y viviendas, entre otros; por lo que desde hace tiempo le están pidiendo al Gobierno nacional que les brinde apoyo para poder atender de manera adecuada a la población.
“Nosotros hemos venido insistiéndole a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres que nos ayude porque no somos capaces solos. Necesitamos maquinaria urgentemente para atender estas necesidades, porque la verdad es apremiante y la situación es supremamente crítica. Todo esto nos tiene muy preocupados porque los alcaldes no tienen recursos y la limitación nuestra o la de la ciudad de Pereira es similar”, manifestó.
En medio del angustioso llamado el gobernador aclaró que en Risaralda todavía están esperando a que la UNGRD les brinde alguna respuesta, pero que confía en que se haga algo pronto ante las reiteradas peticiones de ayuda, porque se debe impactar a todos los municipios y a los productores del campo que han perdido todo por las inundaciones y los fuertes aguaceros.
Lo cierto es que los reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, (Ideam), no muestran un panorama muy favorable para el departamento; pues se declaró la alerta roja para los municipios de Apía, Balboa, La Celia, Pueblo Rico, Santa Rosa de Cabal y Santuario; debido a la alta probabilidad de que ocurran deslizamientos de tierra. Entre tanto, la alerta naranja se emitió para La Virginia, Mistrató y Pereira.
Esta entidad también anunció que existe una posibilidad de que ocurran crecientes súbitas en los ríos Cauca y Otún, por lo que se declaró la alerta amarilla en las cuencas y afluentes a su paso por Dosquebradas, Marsella, Pereira, Belén de Umbría, Santa Rosa de Cabal, Balboa y Mistrató.
Por su parte, la coordinadora de Gestión del Riesgo en Risaralda, Diana Carolina Ramírez Laverde, aseguró que es sumamente importante que los consejos locales en cada municipio estén coordinados con la ciudadanía para actuar de forma rápida y eficaz ante cualquier emergencia que pueda llegar a presentarse.
“La comunidad puede apoyar en muchas acciones que previenen algunas emergencias, como no arrojar basuras a los registros, no ir a los ríos para hacer paseos de olla, realizar una revisión de los techos, especialmente cuando tienen tejas de zinc y sea posible asegurar sus amarras; ya que el evento más frecuente que se presenta en el departamento son los vendavales”, indicó.
Hizo un llamado a las 14 alcaldías y a los diferentes organismos de socorro, para que lleven a cabo un monitoreo constante de todas las zonas de riesgo en cada localidad y los afluentes hídricos con el propósito de alertar a las comunidades acerca de alguna emergencia.
Recordó que la segunda temporada de lluvias de este año hará que las precipitaciones tengan un aumento de entre el 30 y el 50 %; además que al contar con la influencia directa del Fenómeno de La Niña es muy probable que el invierno se extienda hasta los tres primeros meses de 2023.
Entre las emergencias más recientes por el invierno están la caída de rocas gigantescas y lodo en la vía que comunica a las localidades de Santa Cecilia y Apía; también los constantes deslizamientos de tierra en Quinchía que dejan incomunicada a la vereda La Ceiba o el cierre por mal estado de las carreteras rurales en el municipio de Guática.