Indignante: videos revelan las imágenes del momento cuando le disparan a Pancho, uno de los chimpancés que se escapó del parque Ukumarí. No estaba agresivo.

Varios videos que circulan desde la media noche de este jueves en redes sociales evidencian los últimos minutos de vida de Pancho, uno de los chimpancés que se fugó junto con Chita del Bioparque Ukumarí, en Pereira. Las autoridades del parque señalaron que los primates se mostraban agresivos, lo cual es desmentido con la circulación de las más recientes imágenes en las que se les ve tranquilos caminando por el lugar.

“¡Quítense que voy a disparar!”, grita al parecer un policía.

Posterior al disparo se escucha el grito desesperado de Pancho, lo que indicaría su posterior muerte.

Los videos que se divulgaron muestran cómo Pancho no estaba en estado de defensa, sino todo lo contrario, y deambulando por la zona, lo que desmentiría las versiones de que el chimpancé era agresivo, del mismo modo, las palabras del alcalde de Pereira, Carlos Maya, quién aviso a los habitantes del sector tener cuidado ya que este podría actuar de manera agresiva.

Otros videos también están circulando con la evidencia de lo que sucedió minutos antes con Pancho y la manera en cómo procedieron para dar fin a su vida.

En uno de ellos se ve al chimpancé sentado en unas escaleras del bioparque en un estado que no muestra lo justificado por la gerente de Ukumarí, Sandra Correa, quien explicó el pasado lunes que sacrificar a los dos chimpancés es una de las decisiones más difíciles que ha tomado en su vida, pero que fue necesaria para preservar la vida de los cuidadores de estos animales y de las personas.

Las reacciones en Twitter no se han hecho esperar y, cada vez, el caso toma más relevancia para las autoridades, que ya están investigando lo sucedido.

Reclamos e indignación

La manera como procedieron con los chimpancés ha generado total indignación, reclamos y protestas en Pereira, donde varios manifestantes salieron a exigir explicaciones por la muerte de Pancho y Chita frente a la Alcaldía de esa ciudad.

Además, este miércoles, un grupo de personas vandalizó la entrada al bioparque, en donde varios de los manifestantes alcanzaron a hacer grafitis antes de ser desalojados por las vigilantes del lugar y la Policía.

Esas mismas protestas se realizaron en Bogotá por parte de animalistas, que además de rechazar el asesinato de los animales, colapsaron la zona de Teusaquillo reclamando justicia y exigiendo derechos para aquellos que se encuentran en cautiverio.

La fuga de los chimpancés

Un preocupante panorama se vivió este 24 de julio en la ciudad de Pereira, capital del departamento de Risaralda, luego de que dos chimpancés escaparan del Bioparque Ukumarí. Sin embargo, después de varias horas de búsqueda, se reportó que estos animales tuvieron que ser sacrificados.

“Se solicita a la comunidad en general, en especial del corregimiento de Cerritos, resguardarse en sus casas y evitar tener contacto con el chimpancé. Este es un animal silvestre que puede llegar a reaccionar de forma agresiva”, indicó en un primer momento el alcalde de Pereira, Carlos Maya.

Esta situación se dio a conocer sobre el mediodía del domingo, 23 de julio, donde las autoridades activaron los protocolos del proceso de rescate, donde fue visto por última vez por la comunidad en el parque Consotá, de la caja de compensación familiar Comfamiliar.

Sin embargo, sobre las 3:00 a. m. del lunes, 24 de julio, el Bioparque Ukumarí informó que se encontraban de luto por la pérdida de los chimpancés Pancho y Chita, motivo por el cual este zoológico no estará abierto al público este día.

“Desde el Bioparque Ukumarí lamentamos informar la pérdida de dos de nuestros chimpancés. Dos individuos que durante muchos años estuvieron bajo nuestro cuidado, protección y que con sus personalidades enamoraron y se robaron el corazón de todos los visitantes. Como institución reconocemos que esta pérdida generará profunda tristeza y dolor, no solo en nuestra familia de colaboradores, (sino) también en las comunidades que durante estos siete años de operación han creído en nosotros y en nuestro trabajo a diario por garantizar el bienestar de los animales”, dice el comunicado de bioparque.

Esta situación ha generado el rechazo de la comunidad a través de redes sociales: “Profunda tristeza, naces cautivo, por primera vez sales a explorar el mundo, ves a las mismas personas que te visitan a diario y gozan contigo asustadas por verte feliz, estás nervioso y de repente sientes unos disparos, te impactan y mueres. Iniciamos mal esta semana”, expresó Hellman Camargo en Twitter.

“Era cómo mi hijo”, Raúl Gasca

Recientemente, Raúl Gasca, en diálogo con SEMANA, pidió celeridad en la investigación por muerte del chimpancé Pancho: “Era como mi hijo, no era agresivo ni salvaje”.

SEMANA: En unos videos se ven a los chimpancés caminando y, al parecer, sin generar riesgo alguno. ¿Había necesidad de sacrificarlos?

Raúl Gasca (R. G.): No puedo decir si había necesidad o no porque no estuve allí en el momento. Lo que sí puedo decir es que Panchito hace unos años se escapó del zoológico que estaba frente al aeropuerto Matecaña de Pereira. Yo a Panchito no se lo doné al Bioparque Ukumarí, yo se lo di al zoológico de Matecaña en su momento. Sé que la gente de Ukumarí compró todo el zoológico y ahí iba Panchito también, incluso unos elefantes que también había donado. Panchito ya se había escapado una vez, si buscan en internet encontrarán que Panchito cerró el aeropuerto de Pereira como por 3 o 4 horas porque él andaba corriendo por todo el aeropuerto cuando se escapó. La gente se tomaba fotos con él, se hacían selfis con él, la gente grababa al chimpancé corriendo por todos lados y, en esa oportunidad, simple y sencillamente lo durmieron y lo regresaron al zoológico de Pereira. No sé ahora por qué le dispararon con un fusil, te lo juro que me partió el corazón porque dispararle ya es muy grave, y más con un fusil, esto de verdad es muy fuerte.

SEMANA: Entonces Pancho no era bravo...

R. G.: Si tú me dices a mí si Panchito era bravo o mansito, pues diré que ya por su edad era un chimpancé con su temperamento, pero tampoco era un chimpancé salvaje que nunca había convivido con la gente. Incluso él se ve ahí caminando como desubicado, como un poquito perdido. Cuando ellos se escapan y andan donde no conocen, así se la pasan. Entonces dicen que atacó al cuidador, ¿pero para qué se le acercan? De lejos tenían que dispararle un dardo, esperar que se durmiera. Y, ahora, ¿por qué a la otra chimpancé también la mataron? Hay que investigar porque esto está muy raro.

SEMANA: Aunque no hay claridad sobre lo que pasó, lo que mucha gente se pregunta es por qué no lo durmieron. ¿Hubieran podido dispararle tranquilizantes?

R. G.: Claro y esperar un tiempo a que hiciera efecto. Nadie debió acercarse al chimpancé. Pancho era muy tranquilo, estuvo sentado conmigo muchos años. Yo tomaba café con él en las mañanas. Quiero que sepan que Panchito sabía abrir puertas, candados, si tú le dabas una llave, lo abre tranquilamente, sabía abrir ventanas, o sea era un chimpancé muy inteligente y cercano a los humanos porque vivió conmigo 12 años, desde chiquito hasta que lo entregué al zoológico. Lo que se ha dicho es que se quería evitar una situación en donde se pusieran en riesgo las vidas humanas, pero también pensaría uno que por la hora porque ya era la madrugada, hubieran podido darle otro manejo. Esperamos que se conozcan las investigaciones para saber qué fue lo que pasó. Uno pensaría que esta situación hubiera podido tener otro manejo.

SEMANA: Esa noticia de la escapada fue el 4 de diciembre de 2007 y no hay registro de ataque alguno y por el contrario muchas fotos de curiosos que estuvieron cerca de él en el aeropuerto de Pereira...

R. G.: A nadie, y andaba entre la gente y corriendo en el aeropuerto, pero sin atacar a nadie. Lo durmieron y lo regresaron al zoológico, y pues yo anoche me imaginé que pasaría algo así. Incluso en unos días iba a ir a visitarlo porque con el circo iremos a Pereira.

SEMANA: ¿Chita también era suya?

R. G.: No, en ese lugar vi que había tres 3 chimpancés hace dos, tres años que fui. No sé qué habrá pasado con el otro chimpancé. Cuando lo doné, yo mismo me aseguré de que le hicieran un hábitat nuevo en el otro zoológico, yo di el dinero para que hicieran su hábitat, porque los tenían en una jaula muy feíta. Y yo di el dinero para que lo tuvieran bien. O sea yo hice todo lo posible para que quedaran bien. Incluso con el zoológico anterior buscamos chimpancés hembras para que Panchito no estuviera solo y no se sintiera tan mal, porque vuelvo y te repito, él era como mi hijo.