Vándalos dañan y hurtan los sistemas de monitoreo sísmico y volcánico en Colombia

Un llamado a la comunidad se está haciendo por parte del Servicio Geológico Colombiano, (SGC), ya que cada vez son más los actos de vandalismo en contra de las estaciones de monitoreo que impiden cumplir con su cometido.

El principal objetivo con estos equipos es contar con información oportuna del comportamiento de los volcanes del país, así como de los eventos sísmicos que se presenten en todo el territorio nacional.

Los datos que suministran las estaciones son de vital importancia para trazar las estrategias de mitigación del riesgo, cuando se presenta alguna eventualidad por erupción volcánica o por la ocurrencia de un sismo.

Sin embargo, su instalación en lugares remotos a los que solamente se puede acceder tras largas caminatas para realizar labores de mantenimiento, son el escenario que aprovechan algunas personas para atentar contra su estructura.

Lamentablemente, cuando los técnicos del SGC llegan para verificar por qué los equipos han dejado de enviar información, se encuentran con que han sido vandalizadas por personas que se acercan para hurtar sus paneles solares, baterías o reguladores.

El coordinador de los Observatorios Vulcanológicos y Sismológicos, (OVS), Roberto Torres, dijo que cada minuto que se pierde de información evita que la reacción sea oportuna para hacerle frente a cualquier emergencia que llegue a presentarse.

Explicó además que los equipos robados representan un costo adicional importante para la operación del sistema, y que al ser especializados para su misión, no generan ningún beneficio económico para quienes los sustraen de forma ilegal.

En la actualidad existen cerca de 826 estaciones de monitoreo en el país, los cuales proporcionan información de primera mano para que las autoridades nacionales, departamentales y nacionales que están encargadas de la gestión del riesgo actúen en consecuencia.

A pesar de la gran importancia de estos equipos, se siguen registrando ataques para destrozarlos, como el que sucedió en la estación acelerográfica de San Fernando - Cuba, en la ciudad de Pereira, donde fue robada la batería que alimentaba de energía a todo el sistema.

También se presentó este mes de junio un suceso similar en la estación repetidora que está localizada en el corregimiento Mocondino, que pertenece a la ciudad de Pasto, la cual dejó de transmitir información durante varios días porque violentaron los candados para robarse las baterías.

Precisamente con esta clase de instrumentos se logró determinar que el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz pasó nuevamente a amarillo este martes 27 de junio, tras permanecer durante 89 días en naranja por la inestabilidad que presentaba y la probabilidad de erupción en días o semanas.

El nivel amarillo significa que el complejo volcánico todavía presenta un comportamiento inestable en el que se pueden dar fenómenos como aumento de la actividad sísmica, emisiones de cenizas, ruidos, cambios morfológicos, lahares y olores de gases volcánicos.

El Servicio Geológico Colombiano advierte que el hecho de regresar al nivel de actividad amarillo, no descarta que en cualquier momento pase de nuevo a naranja o incluso a rojo por una erupción inminente, por lo que es indispensable mantener su monitoreo constante.

Durante el periodo que se declaró la alerta naranja, muchos comerciantes de las áreas de influencia se vieron seriamente perjudicados, ya que esta se dio justo en los días previos a la temporada vacacional de la Semana Santa.

Para muchos dueños de hoteles, glamping, restaurantes y otras empresas que tienen como base de actividad la visita a las zonas cercanas al volcán, estos tres meses de incertidumbre han generado pérdidas millonarias y en algunos casos el cese de la actividad económica.

Para mantenerse informado con veracidad acerca de la actividad del volcán Nevado del Ruiz, se recuerda a la comunidad que las consultas deben hacerse en las redes sociales y canales oficiales del SGC, ya que los datos que allí se suministran tienen fundamento geocientífico y evita que se presente cualquier tipo de especulación o difusión de noticias falsas.