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Gaula de la Policía rescata a economista que había sido secuestrada por hombres armados en Santander de Quilichao, en el Cauca

El secuestro se había registrado el pasado 9 de julio, cuando la mujer se encontraba en su lugar de trabajo.

Redacción Nación
13 de julio de 2024
Economista liberada en el Cauca.
Economista liberada en el Cauca. | Foto: Cortesía.

El horror del secuestro aún se registra en Colombia, sobre todo en el departamento del Cauca, donde las Fuerzas Militares no han podido contener los actos de terrorismo por parte de los grupos armados ilegales.

Este sábado, 13 de julio, se conoció la liberación de una economista que había sido secuestrada mientras se encontraba en su lugar de trabajo situado en Santander de Quilichao, en el norte del Cauca. El plagio ocurrió el pasado 9 de julio.

Luis Eduardo Grijalva, alcalde de esta zona del país, indicó que a la mujer la abordaron hombres armados que la obligaron a irse con ellos a una zona que la mujer aún desconoce.

“Esta información no se había filtrado a los medios de comunicación por el tema de seguridad y las investigaciones que se estaban haciendo, excelentemente bien en las diferentes instancias”, precisó.

Así quedó la camioneta del Ejército en el que se desplazaban solados por la vía Panamericana.
Así quedó la camioneta del Ejército en el que se desplazaban solados por la vía Panamericana. | Foto: Tomada de redes sociales

Por su parte, el coronel Giovany Torres, comandante de la Policía del Cauca, señaló que desde la institución no escatimaron los esfuerzos para el rescate de la mujer.

“El operativo fue liderado por nuestro Gaula con el Grupo de Operaciones Especiales en la población de Caloto. Desde el primer momento desplegamos a todos nuestros uniformados”, explicó el oficial.

Se conoció que a la mujer, tras ser rescatada por las autoridades, la valoró un equipo médico y luego fue recibida por sus familiares, mientras que las autoridades avanzan con las investigaciones para determinar quiénes fueron los responsables de este caso.

Atentado en Jamundí, Valle del Cauca

En el suroccidente del país no cesan los ataques terroristas pese a los anuncios de la fuerza pública para hacerles frente a los grupos armados ilegales. Este viernes 12 de julio, un nuevo hecho se registró en el corregimiento de Robles, en Jamundí, Valle del Cauca.

Desde la zona reportaron una fuerte explosión que habría sido provocada por un ataque con drones perpetrado por parte de las disidencias de las Farc. Las Fuerzas Militares se encuentran en la zona y respondieron al atentado.

Las operaciones de control se mantienen en la zona, teniendo en cuenta que esta mañana también se desmontó una bandera del ELN en la vía Panamericana. Foto especial para El País
Las operaciones de control se mantienen en la zona, teniendo en cuenta que esta mañana también se desmontó una bandera del ELN en la vía Panamericana. Foto: especial para El País. | Foto: Especial para El País

Y es que, luego del ataque, desde la Alcaldía de Jamundí informaron que: “Esta tarde, la subestación de Robles fue objeto de un hostigamiento con un artefacto explosivo aún no identificado. Afortunadamente, no se registraron heridos ni daños mayores. Las autoridades y la fuerza pública ya se encuentran en el lugar y la situación está bajo control”.

Ataque en Suárez, Cauca

Este jueves, 11 de julio, la estación de Policía de Suárez, Cauca, fue blanco de un violento ataque perpetrado por disidencias de las Farc. La explosión, registrada en horas de la mañana, dejó un policía lesionado y tres civiles aturdidos por el impacto.

Según informes preliminares, los insurgentes utilizaron drones para lanzar explosivos sobre la estación. Videos proporcionados por las autoridades muestran a los atacantes disparando contra la fuerza pública minutos después de lanzar una granada de fragmentación. Los ataques con drones, una táctica que ha ganado popularidad entre los grupos armados, causaron daños significativos a la infraestructura policial.

La estación de Policía quedó gravemente afectada tras el ataque. Las imágenes muestran el techo parcialmente destruido y las paredes con numerosos impactos de bala y fragmentos de explosivos. Ventanas rotas y escombros por doquier evidencian la magnitud del ataque. Equipos y vehículos policiales también sufrieron daños considerables, dificultando las operaciones de seguridad en la zona.