Coronavirus
“La gente no ha entendido”: médico de urgencias relata su experiencia atendiendo pacientes en Medellín, en medio de la crisis
La ocupación de las unidades de cuidados intensivos está llegando al máximo y los trabajadores de la salud ven pacientes muriendo todos los días.
Antioquia fue uno de los primeros departamentos en sentir el golpe de la tercera ola de covid-19, con más de 450.000 casos confirmados a lo largo de la pandemia y 8.938 fallecidos por el virus, ahora las clínicas y hospitales están al borde del colapso.
El departamento cuenta con 1456 unidades de cuidados intensivos y el reporte más reciente da la gobernación dice que hay 1417 ocupadas de la siguiente manera: 949 con pacientes confirmados, 51 sospechosos de coronavirus y 417 no covid. Así las cosas, la ocupación de camas UCI en el departamento hoy es de 97.32 por ciento.
Más allá de las cifras, a veces frías, la experiencia de los trabajadores de la salud es angustiante, como lo cuenta el médico de urgencias Javier Pineda, quien trabaja en uno de los centros hospitalarios más grandes de la capital antioqueña, que está cerca de llegar al 100 por ciento de ocupación en sus UCI.
“Las jornadas, además de ser muy pesadas, son un poco caóticas. Yo creo que las medidas que se han tomado hasta el momento no han sido muy efectivas”, dijo en conversación con SEMANA el trabajador de la salud, visiblemente agotado tras un año de pandemia. Para él, aún faltan algunos días para llegar al pico de la tercera ola y piensa que la situación, ya bastante complicada, podría empeorar.
Pineda habla desde su posición como médico de urgencias, pero también como paciente, ya que hace algún tiempo se contagió con el SARS-CoV-2 y la infección le costó un mes en UCI, casi pierde la vida. Después de tantos días acostado e intubado, tuvo que aprender a caminar y a hablar de nuevo, aunque agradece que no se vio afectado mentalmente. Con esa experiencia y lo que está viviendo actualmente, este profesional de 65 años piensa que “la población en general no ha entendido” lo complicada que es la pandemia.
En la sala de urgencias en la que trabaja, hay 15 camas habilitadas, pero solo 3 desocupadas. Hace más o menos un mes y medio, cuando la situación de la pandemia no se veía como hoy, recibían uno o dos pacientes con covid-19 a diario, ahora llegan 7, 8 u 9 en una sola jornada.
“Nosotros somos un servicio de urgencias generales, la población general que tiene otro tipo de afecciones se está viendo muy afectada porque llegan a este servicio y tienen probabilidad de infectarse. Estamos casi que improvisando”, sostuvo. Para él, la situación es caótica.
En cuanto al triaje ético, en el que los trabajadores de la salud en las unidades de cuidados intensivos deben escoger a quiénes darles el servicio y a quiénes no, explicó que si bien no está en esa área, en urgencias lo vive a su manera. Algunos pacientes que han remitido él y sus compañeros a UCI, no han podido recibir la atención, sencillamente porque no hay disponibilidad suficiente, no porque algún especialista lo decida.
Por otra parte, dice que ha aumentado la cantidad de jóvenes que están presentando cuadros graves de la enfermedad y que están llegando al lugar en el que él trabaja. Según él, están llegando personas entre los 30 y los 50 años, más que antes.
“La población joven no solo se está infectando más por su descuido, sino que se está muriendo más”, explicó.
Si bien todavía no se puede hablar de un efecto importante de la vacunación en Colombia, según el Ministerio de Salud, el 80 por ciento de los mayores de 80 años ya han recibido la vacuna contra la covid-19, lo que podría explicar que, al menos los mayores, no estén llegando a los hospitales y clínicas.
La información del Instituto Nacional de Salud muestra que en Antioquia, la mayoría de los pacientes internados en UCI son los que están entre los 60 y los 79 años. Sin embargo, no es la primera vez que alguien se refiere a los jóvenes en la tercera ola, aunque todavía no hay explicaciones claras al respecto.
El doctor Javier Pineda hizo un llamado a las personas a cuidarse, cree que viene lo peor y es necesario que las personas comprendan que si no cumplen con las medidas necesarias, más personas caerán enfermas y otras más fallecerán por la enfermedad.
“Posiblemente sí habrá enfermedades más peligrosas, pero los que sobrevivimos a esto quedamos con muchas secuelas, secuelas que nos afectan desde el punto familiar y laboral. Cuidémonos. Es una enfermedad que mata, estamos viendo gente muriendo todos los días”, concluyó.