Tras consejo de seguridad, militarizan vía San Marcos-El Llano, Sucre, por quema de maquinaria amarilla; Clan del Golfo estaría detrás

En varias zonas del Caribe colombiano, el orden público no es el mejor pese a los operativos y acompañamientos de la Fuerza Pública. Este sábado 22 de junio, desde la Gobernación de Sucre dieron a conocer que el Ejército Nacional comenzará a patrullar los trabajos que realizan en la vía que conduce de San Marcos a El Llano.

Los patrullajes fueron anunciados por las autoridades luego de que, al parecer, integrantes del Clan del Golfo le prendieran fuego a una maquinaria pesada.

“En consejo de seguridad realizado en el municipio de San Marcos, miembros de la Fuerza Pública determinaron diferentes acciones para garantizar la seguridad a los habitantes de esta subregión y que se continúe con el normal desarrollo de las obras que se ejecutan en la zona”, detallaron en el comunicado.

Al mismo tiempo, dieron a conocer que: “Carlos Navarro, secretario del Interior del departamento, le solicitó al Batallón Junín, del Ejército, que deje unidades fijas custodiando la obra vial San Marcos-El Llano y que patrullen constantemente la zona. También, la Policía Nacional hará acompañamiento a la ejecución de este contrato de obra pública”.

Ahora serán los integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación los que tendrán que esclarecer este hecho criminal que generó pánico entre la comunidad y los trabajadores de esta obra de carácter público con un contrato de 28.500 millones de pesos, bajo un plazo de ejecución de aproximadamente 18 meses.

“Así mismo, el CTI inició la respectiva investigación por daño en bien ajeno y se solicitó a los contratistas colocar la respectiva denuncia. Inteligencia de las distintas fuerzas estarán en la zona hasta esclarecer los hechos. Lo anterior, después de que maquinaria amarilla que labora en la construcción de la vía San Marcos-El Llano, amaneciera incinerada este viernes 21 de junio”, precisaron.

Se conoció que esta quema se habría registrado por parte de los integrantes del Clan del Golfo, que delinque en esta zona, porque los propietarios de la empresa se negaron a pagar una millonaria cuota que este grupo les pidió en forma de extorsión.

En el sur de Bolívar

Este viernes 21 de junio de 2024, un campo minado fue activado contra integrantes de la Policía que realizaban la erradicación manual de cultivos ilícitos en Cantagallo. En ese hecho, seis uniformados terminaron heridos.

En medio de la compleja situación que se vive en la zona, SEMANA contactó al secretario de Seguridad de Bolívar, Manuel Berrío Scaff, quien indicó que desde lo departamental quedan cortos para combatir a estos grupos ilegales en la zona y que es necesaria la intervención del gobierno del presidente Gustavo Petro.

“Hemos realizado varios consejos de seguridad regionales y asistido a los consejos de seguridad municipales, pero la situación del sur de Bolívar desborda la capacidad departamental”, precisó el funcionario.

De igual manera, señaló que la Fuerza Pública ha venido adelantando los operativos en la zona contra los grupos armados ilegales que delinquen en este lugar, pero que no ha sido suficiente.

“Nosotros hacemos presencia institucional, requerimos e informamos de todo lo que sucede a la Policía, a las Fuerzas Militares, a la Fiscalía, al Ministerio de Defensa, al Ministerio del Interior, al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, es decir, a todas las instancias del Estado. Junto a los alcaldes, asistimos a las víctimas dentro de nuestras capacidades”, precisó Berrío.

Al tiempo, aseguró que el supuesto comunicado que se conoció, al parecer del Ejército de Liberación Nacional (ELN) atribuyéndose la activación del campo minado en Cantagallo, fue desmentido por el Gobierno nacional.

“Luego de lo sucedido, el señor gobernador de Bolívar, Yamil Arana, se comunicó con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien le aseguró que el comunicado no era de ese grupo armado ilegal. Igualmente, el estudio de inteligencia dice que no es auténtico”, detalló Berrío.