En un museo de Valledupar se exhibirán objetos que pertenecieron a Diomedes Díaz

Un par de botas de cuero de color negro, un cinturón con una gran hebilla de metal y hasta un elemento de hierro que era usado para marcar el ganado del cacique de la junta Diomedes Díaz, fueron entregados por su “comadre” Teodora Daza a la Gobernación de Cesar.

Las piezas únicas habrían sido parte de la vida del famoso cantante vallenato Díaz Maestre, quien es considerado como el mayor vendedor de discos en la historia del vallenato, y máximo exponente del género.

La exhibición de las pertenencias del cacique de la junta será en el Centro Cultural de la Música Vallenata, CCMV, que se está construyendo en inmediaciones de la Plazoleta de Banderas, en Valledupar.

El anuncio lo hizo la misma Gobernación de Cesar desde su cuenta oficial de Twitter

“Teodora Daza entregó al Gobierno del Cesar un par de botas, un cinturón y el hierro de marcar el ganado de Diomedes Díaz, para que sean expuestos en el Centro de la Música Vallenata. Gracias Teito por este gesto y el amor tan grande por nuestro gran Cacique de la Junta”, dice el trino.

En el museo también habrá figuras de cera de otros grandes artistas de la música vallenata, característica de la tierra y símbolo de cultura en el país.

La Secretaría de Cultura y Turismo de Cesar indicó que el proyecto es para que la memoria de los más grandes sea recreada y señaló que se priorizó para la primera fase a grandes figuras como: Rafael Escalona, Leandro Díaz, Jorge Oñate, Alfonso ‘Poncho’ Zuleta, Iván Villazón, Alfredo Gutiérrez, Gustavo Gutiérrez, Omar Geles, Silvestre Dangond y por supuesto al gran cacique Diomedes Díaz,

Las primeras 10 figuras estarían ubicadas dentro de un recinto que se llamaría El gran Hall de la Fama. El proyecto es desarrollarlo por fases para que se puedan incluir los más de 200 artistas de fama internacional que tiene la música vallenata.

Además, existe una empresa privada interesada en financiar dos figuras más, que representarán a la maestra Rita Fernández Padilla y un artista más que está por definir.

Cada figura, según explicó que el jefe de la cartera de cultura en el Cesar, Iván Murgas, estaría costando aproximadamente $ 100 millones.

De materializarse esta obra, Valledupar entrará al selecto grupo de ciudades destacadas por tener museos de cera, como Londres, Inglaterra, Madrid, Nueva York, Tokio y Sídney. El Madame Tussauds fue inaugurado en 1835 y es el más reconocido museo de cera, siendo el establecimiento que alberga más figuras en el mundo con su sede central en Londres, convirtiéndose en una de las principales atracciones turísticas de la capital británica.

“La entrada al Madame Tussauds cuesta aproximadamente 160 mil pesos, es gratis para menores de tres años y atrae a 2,5 millones de personas, que representan una venta de boletería cercana a 400 mil millones de pesos al año. El Hall de la Fama será un gran generador de empleo para hoteles, restaurantes, transporte público y otros sectores. Con la venta de boletería del Museo de Cera del Vallenato se espera recaudar importantes recursos para que sean reinvertidos en la cultura y los intérpretes de la música más necesitados”, indicó el gobierno departamental a través de un comunicado de prensa.

Las figuras serán construidas por mano de obra local. El Gobierno del Cesar destaca al ingeniero y escultor local Edwin Castro, quien participó y ganó el proceso para desarrollar las piezas.

El gran Hall de la Fama estaría ubicado en el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata. Un proyecto que actualmente se encuentra en un 30 % de avances en ejecución y que estaría conformado por cinco pisos.

En el primero piso habrá espacio abierto al público con cafetería, zona bancaria y local de recuerdos.

En la segunda planta estará el museo vallenato con El gran Hall de la Fama y allí mismo se ubicaría el Centro de Convenciones con una capacidad para albergar a 1.200 personas.

Los pisos 3 y 4 tendrían espacios auxiliares, camerinos, oficinas, estudios de grabación para las personas de escasos recursos, locales para desarrollar investigación y un centro de documentación.

Finalmente, en el quinto piso se contempla la construcción de una terraza amplía con un mirador, de manera que se pueda observar, desde allí, la ciudad y la Sierra Nevada de Santa Marta. También se encontrarán restaurantes.