Madre de la bebé que murió en motel de Valledupar atraviesa por un cuadro de depresión y ansiedad: “No come ni se baña”

Las diferentes hipótesis que rodean el lamentable caso de una bebé en Valledupar que falleció al interior de un vehículo por inhalación de monóxido de carbono, mientras sus padres se encontraban en la habitación de un motel, ocasionaron afectaciones emocionales en la madre de la pequeña víctima. Así lo anotó el abogado Andrés Orrego Galeano en conversación con SEMANA.

Según el apoderado, María Camila Mengual Mojica, de 19 años, está atravesando por un cuadro de depresión y ansiedad que estaría relacionado no solo con lo sucedido el pasado 1 de enero, sino por las teorías que se han desprendido de las investigaciones y que en un comienzo la señalaban a ella como responsable de lo sucedido.

“Ella no se baña, no come, no sale de la habitación y se arropa de los pies a la cabeza. Por eso, les pedimos a los medios un poco de mesura frente al tema y esperar que, en su momento, ella explique todo lo acontecido”, dijo Orrego Galeano en diálogo con SEMANA.

Sobre María Camila se conoce que aún permanece en la capital del Cesar y vive con su madre. Debido a su condición, el bufete de abogados que la representa puso a su disposición ayuda profesional.

“Ella está en tratamiento psicológico. Al parecer, las cosas no son como se comentaron en primera medida. Hay que esperar los resultados de la investigación. La información y el material probatorio los tiene la Fiscalía”, indicó el abogado.

Es que, conforme avanzan los procedimientos judiciales, aparecen detalles sobre el caso que conmocionó al país.

SEMANA conoció en exclusiva que antes del 1 de enero, fecha en la que murió la menor, su madre habría sido victima de violencia de género por su expareja, Humberto Manuel Olivilla Pineda, padre de la pequeña, por lo que pidió ayuda a las autoridades.

De hecho, los abogados que la representan también adelantan una queja ante los organismos judiciales porque, al parecer, los casos de maltrato presuntamente sucedieron en reiteradas ocasiones y la mujer, aparentemente, no recibió ayuda.

“Camila intentó, en un momento, hacer una denuncia porque fue violentada por Manuel, pero la página se caía. La denuncia no se la tomaron presencial. Por ende, actualmente no hay anotaciones de violencia intrafamiliar o lesiones personales, pero sí se presentaron conductas agresivas de Manuel que perjudicaron la relación familiar entre María Camila, la mamá y él”, explicó el abogado Andrés Orrego Galeano.

Aunque no existe una temporalidad definida sobre el inicio de la relación entre Mengual Mojica y Olivilla Pineda, SEMANA pudo establecer que la pareja llegó a convivir de manera intermitente. Precisamente, durante ese tiempo, María Camila habría sido violentada.

“Cuando ella iba a interponer la denuncia física, la Fiscalía le decía que tenía que diligenciarla en la página web, pero el sitio se caía”, dijo Andrés Orrego.

Cabe recodar que, entre tantas hipótesis, trascendió que, aparentemente, María Camila acudió a la residencia con Manuel porque fue obligada.

“Estamos investigando si estos episodios de violencia tienen relación con lo acontecido el 1 de enero. La relación era muy tóxica. El muchacho era muy disfuncional emocionalmente, entonces ellos terminaban y volvían. Pero todo está en investigación”, reiteró el abogado.

Causas de la muerte de la menor

Medicina legal dio a conocer que la pequeña murió por inhalación de monóxido de carbono. Los resultados fueron anunciados por el secretario de Gobierno de Valledupar, Felipe Murgas.

El monóxido de carbono es catalogado como un “asesino silencioso”. Además de una falla mecánica, es pertinente conocer que cuando un vehículo está estacionado, con el motor encendido, los gases tienden a colarse en su interior, provocando la asfixia o la intoxicación en la persona.

La acumulación de monóxido de carbono, presente en el motor, es altamente tóxica, ya que compromete la cantidad de oxígeno que llega a la sangre.

Ese 1 de enero, los padres de la pequeña víctima fueron encontrados tendidos en una cama. El hombre estaba realizando movimientos repetitivos con su cabeza mientras la enfermera le preguntaba su nombre. Por su parte, la mujer se encontraba boca arriba y, mientras el personal médico tomaba sus signos vitales, se le veía la mirada perdida y no respondía a ninguna de las preguntas.

Las investigaciones buscan esclarecer si los dos estaban bajo efectos de sustancias psicoactivas o dicho comportamientos obedecería a la presunta inhalación del monóxido de carbono.