Alarma en Nueva York por nueva ola de covid: tasa de casos positivos se disparó 20 %

En el comienzo de la llamada recta final del año, transcurrida buena parte del mes de octubre, el primero del último trimestre del año, las autoridades sanitarias de Estados Unidos, más precisamente las de Nueva York, han encendido nuevamente las alarmas de cara al incremento de casos de coronavirus que han comenzado de detectarse en la mayoría de los barrios de la ‘Capital del Mundo’.

Según refieren medios locales, las preocupaciones de las autoridades sanitarias, que han advertido que el coronavirus no es una enfermedad superada, se despertaron luego de constatar que las tasas de casos positivos de la enfermedad en la ciudad se han disparado por encima del 20 %, lo que ha sugerido que expertos vaticinen que el próximo invierno, la ciudad pueda estar atravesando una nueva ola de la enfermedad pandémica.

Sectores de Nueva York como Hells Kitchen, en Manhattan, han alcanzado, la semana que termina, tasas de positividad de cerca del 22,5 %, mientras que en el barrio Richmond Hill, en el sector de Brooklyn, la tasa de positividad se ha fijado precisamente en el 20 %, a la vez que en otros sectores cercanos, la tasa se ha fijado en 15 % con serias amenazas al alza.

Según refieren las estadísticas de las autoridades, el aumento de las tasas de transmisión y de contagio ha llevado a que en los últimos días, como, por ejemplo, el pasado jueves 20 de octubre, se afirmara que 173 de cada 100.000 habitantes de la ciudad son portadores actualmente del virus, un incremento que, según medios locales, refiere al 13 % frente al registro de la semana inmediatamente anterior; incluso, algunos sectores de la ciudad, reportan mayores tasas de contagio, lo que refiere que 241 de cada 100.000 habitantes sean positivos actualmente.

En ese contexto, más allá del rápido crecimiento de la nueva ola de contagios, uno de los factores que mayor preocupación despierta en los expertos es que esta nueva ola está marcada por la predominancia de dos nuevas subvarientes de la cepa de ómicron.

En ese sentido, los expertos también han advertido que la peligrosidad de esta, es que, además de contar con fuertes capacidades para una rápida difusión, también posee características que la hacen diferente a cepas anteriores, llegando incluso, al parecer, a ser resistente a las vacunas que masivamente se han aplicado, por lo cual esta no sería efectiva para controlar o mitigar su expansión, en momentos en los que las temperaturas han comenzado a descender en el marco del frente frío, motivo por el que las enfermedades respiratorias también comienzan a presentar su pico de aumento.

La alarma emitida por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) han identificado estas nuevas cepas como BQ.1 y BQ.1.1, advirtiendo además que se han vuelto las predominantes en la actual ola de contagios, representando a su vez el 20 % de estos.

En ese mismo sentido, los expertos han explicado que, más allá de estar presente en la ciudad de Nueva York, estas nuevas modalidades de la enfermedad también se han registrado en Nueva Jersey, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, lugares donde también se ha convertido en la predominante.

Así, en medio de la emergencia, otro de los síntomas que preocupa a las autoridades sanitarias es que esta nueva ola de contagios también ha referido un aumento en los casos de hospitalización en la referida ciudad: Nueva York.

Esta realidad, que ha comenzado a vivir la ciudad de Nueva York, a su vez responde a situaciones ya advertidas por el experto epidemiólogo Anthony Fauci, quien hace poco tiempo se había pronunciado sobre la eventual aparición de nuevas cepas de coronavirus, afirmando que Estados Unidos debía prepararse para afrontar un nuevo pico en el invierno; es decir, en los meses de noviembre, diciembre y enero.

En su advertencia, el experto también había mencionado la probabilidad de que las nuevas cepas hubiesen desarrollado resistencia frente a las vacunas, por lo que sugirió que se dé lugar a una nueva temporada de vacunación o refuerzos, más aún, si las nuevas vacunas han logrado ser actualizadas para combatir esas variantes, refiriéndose puntualmente a la actualización hecha por farmacéuticas como Moderna y Pfizer.

En ese sentido, Fauci también señaló que si bien en países como estados Unidos ya se adelantan las nuevas fases de refuerzos en los programas de vacunación, el porcentaje hasta ahora alcanzado en el nuevo proceso de inmunización es muy bajo.

Para algunos expertos, esta situación que se avizora, también podría ser responsabilidad de gobiernos que se anticiparon a señalar que la pandemia había acabado, haciendo así que el público se ‘relajara’ más de lo posible, y que con la mentalidad de superación total de la enfermedad, ahora sea nuevamente difícil emprender un programa de refuerzo, necesario ante el aumento de la curva de contagios.