Estados Unidos
Alerta | Estados Unidos ordena retirar dos millones de unidades de esta popular Air Fryer; ha causado incendios y quemaduras
Según las autoridades estas freidoras de aire tienden a sobrecalentarse.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos emitió un comunicado oficial para que de manera inmediata se dejen de usar dos millones de las populares Air Fryer de la marca Cosori, las cuales han presentado inconvenientes eléctricos que han llegado a causar incendios.
Según la entidad del gobierno, una conexión de cable en las freidoras de aire puede sobrecalentarse, presentando riesgos de incendio y quemaduras.
La empresa que fabrica este electrodoméstico ha recibido 205 informes de consumidores, quienes manifestaron que las freidoras se incendiaron, se quemaron, se derritieron, se sobrecalentaron y humearon. La compañía también comunicó sobre 10 casos donde hubo lesiones menores por quemaduras superficiales y 23 informes de daños menores a la propiedad.
Los números de modelos de las freidoras que deben dejarse de usar son: CP158-AF, CP158-AF-R19, CP158-AF-RXW, CP158-AF-RXR, CAF-P581-BUSR, CAF-P581-AUSR, CAF-P581-RUSR, CP137 -AF, CP137-AF-RXB, CP137-AF-RXR, CP137-AF-RXW, CS158-AF, CS158-AF-RXB, CS158-AF-R19, CAF-P581S-BUSR, CAF-P581S-RUSR, CAF -P581S-AUSR, CO137-AF, CO158-AF, CO158-AF-RXB, CP258-AF.
La Comisión informó que el número del modelo está impreso en la etiqueta inferior de cada unidad y en el manual del usuario adjunto y pertenecen a las del tamaño de 3.7 y 5.8 qt, además se vendían en colores negro, gris, blanco, azul o rojo.
Los consumidores que adquirieron estas Air Fryer deben dejar de usarlas de manera inmediata y las que se encuentran en el mercado deben ser retiradas de las tiendas, avisa la Comisión.
Además la orden de la entidad gubernamental es que la marca Cosori debe reemplazar de manera gratuita e inmediata este electrodoméstico a quien lo adquirió con anterioridad.
Estufas de gas desaparecerían de los hogares de Estados Unidos
La misma Comisión en días pasados está considerando que las estufas de gas salgan los hogares de los ciudadanos del país, debido a que se comprobó que en su uso emiten gases nocivos para la salud.
“Este es un peligro oculto. [...] Cualquier opción está sobre la mesa. Los productos que no son seguros para las ciudadanos se pueden prohibir”, argumentó el comisionado de la CPSC, Richard Trumka Jr. en entrevista con el medio Bloomberg.
Informes que realizaron la Sociedad Química Estadounidense y el Instituto de Integridad de Políticas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York encontraron que las estufas de gas, que se usan en aproximadamente el 40 % de los hogares de los Estados Unidos, expulsan en el hogar monóxido de carbono y materia fina en niveles que son considerados inseguros por la Agencia de Protección Ambiental y la Organización Mundial de la Salud.
Un estudio revelado en días recientes por la revista especializada Environmental Science and Technology dejó al descubierto una complicada situación que ha sido detectada por investigadores en el estado de California, Estados Unidos, en el que se confirmó que estufas y sistemas de distribución de gas en ese territorio presentan graves problemas de fuga, que han provocado la liberación de importantes cantidades de un gas conocido como benceno, el cual podría tener efectos cancerígenos sobre la población.
De acuerdo con el estudio, además de lo delicado que resulta la liberación de dicho gas al interior de los hogares, esta fuga también podría tener consecuencias en espacios abiertos, más aún, detallando que, según las evidencias, se filtran a la atmósfera cerca de cuatro toneladas de bencenos al año en esa región de Estados Unidos.
En el caso de las fugas externas, estas estarían relacionadas con averías en tuberías exteriores, que se encargan de conducir el gas a las viviendas y edificios en referido Estado.
Sobre la proporción de benceno que se está liberando a través de las tuberías, según precisaron medios locales que citan el estudio, como The Independent, este equivaldría a la contaminación provocada por cerca de 60.000 carros, en un desbalance que no es tenido en cuenta por las autoridades ambientales de ese país; Estados Unidos.