Estados Unidos
Arrestan en El Salvador a uno de los fugitivos más buscados por Estados Unidos
El hombre tenía planes de viajar a Brasil, Nicaragua y otros países, para seguir huyendo de la justicia de su país.
En la última semana, en la ciudad de Sonsonate, en El Salvador, se produjo la captura y extradición hacia los Estados Unidos de Raymond McLeod por parte de Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), de acuerdo con lo registrado en un comunicado del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
El sujeto en ningún momento puso resistencia para su detención. McLeod es el principal sospechoso en la extraña muerte de una joven en San Diego, California, hecho que se produjo en el año 2016, y quien, al parecer, era su novia. Ambos se encontraban visitando a unos amigos en San Diego, cuando fue hallado el cuerpo sin vida de Krystal Mitchel, que en ese entonces tenía 30 años.
Conforme reposa en el comunicado, la Policía de San Diego “determinó que la víctima había sido vista con vida por última vez junto al hombre”, como lo publicó CNN. Asimismo, el cuerpo de Alguaciles asegura haberlo visto en distintos países, pues se le vio en Belice en el año 2018 y en Guatemala en 2017.
El sujeto se encontraba en la lista de los 15 fugitivos más buscados del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos y se había ofrecido una recompensa de 50.000 USD por la información que permitiera dar con su paradero, para, posterior a ello, lograr su captura, respectivamente.
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Agradecemos a la @pncsv por su excepcional trabajo en el combate al crimen y a @migracion_sv por ayudar a llevar de regreso a EE.UU. para que enfrente la justicia a uno de los 15 más fugitivos buscados por los @USMarshalsHQ. https://t.co/Pa17iGiPKa pic.twitter.com/uyDArRTzrU
— Embajada EEUU en ES (@USEmbassySV) August 30, 2022
La policía, por su parte, según informó 12 News, “encontró evidencia de que el homicidio fue intencional y necesitaba que McLeod fue la última persona que la vio con vida. Por lo que se inició una investigación criminal y se pidió la ayuda federal de los marshals debido a que McLeod” había abandonado su país.
Josephine Funes Wentzel, detective policial retirada y, además, madre de la joven asesinada, afirmó sobre el novio de su hija que era “arrogante, despiadado y a la vez encantador, y ese es el peligro”, conforme 12News. Mientras tanto, Univisión asegura que la mujer “lo buscaba en Guatemala y compartía un video en el que baila con una dama”.
“El operativo policial para capturarlo se inició la semana pasada, cuando policías llegaron a la recepción de Direct English para preguntar si había un extranjero dando clases. El lunes por la mañana volvieron para preguntar su nombre y por la tarde se presentaron alrededor de 12 policías, incluyendo alguaciles de EE. UU.”, publicó Univisión.
El exmarino de 37 años se sorprendió al ser detenido: “Su cara fue de sorpresa y tristeza. Nunca levantó la cara. Él salió del segundo piso hasta la puerta de la institución con la cara hacia abajo. Nunca volvió a ver a nadie del equipo”, le expresó a UV Marvin Carías, director general de operaciones del instituto en donde el sospechoso había estado dictando clases de inglés durante los últimos tres años.
“Él llegó con nosotros que quería colaborar sin cobrar. ‘Aquí estoy en el país y quiero aportar, quiero colaborar, me gusta enseñar’. No llegó pidiendo trabajo, ni salario… él se ganó la confianza”, agregó el director, y dijo que lo recuerda como “un profesor puntual, dedicado, respetuoso, inteligente, apasionado de la lectura, agradable y siempre dispuesto a ayudar a los demás”.
Sin embargo, la Fiscalía de San Diego alega que él (Raymond McLeod) “estranguló a su pareja hasta quitarle la vida y luego huyó hábilmente para evadir a la justicia”, revela UV, lo que es totalmente opuesto a la imagen que tenían quienes compartieron con él en el instituto, en donde se supo que ganaba el salario mínimo.
“Nos dijo que el propósito por el que había llegado era surfear, porque aquí hay muchas playas y por el clima tropical. Si usted viene, encuentra un 90 % de la población que es extranjera: de Estados Unidos, Canadá, incluso de Europa. Gente blanca. Era uno más del montón”, agregó Carías.