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Atención | Estados Unidos aprobó recompensa de 5 millones de dólares por información sobre asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia
Ya hay condenados por el crimen cometido en las playas de Barú.
Las autoridades de Estados Unidos aprobaron una recompensa de hasta cinco millones de dólares a cambio de información sobre los asesinos del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, que falleció en mayo en una isla cercana a la ciudad colombiana de Cartagena en plena luna de miel.
El embajador estadounidense en Asunción, Marc Ostfield, habló junto al presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, para reclamar “información creíble” que permita arrestar a “las personas que conspiraron” para asesinar al fiscal, especializado en asuntos de crimen organizado.
Estados Unidos “aplaude” los esfuerzos llevados a cabo en estos últimos meses por las autoridades de Colombia y Paraguay, y se ha comprometido a ayudar. “No nos detendremos hasta que cada individuo involucrado en este asesinato sea llevado ante la justicia”, subrayó el embajador.
Pecci murió víctima de un tiroteo el 10 de mayo, cuando se encontraba en un hotel de la isla de Barú junto a su esposa. Tras el crimen, las autoridades de Colombia detuvieron a cinco personas, de las cuales cuatro ya fueron condenados a penas de 23 años de prisión tras confesar su participación en el asalto.
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El quinto acusado, Francisco Luis Correa, al que la Fiscalía considera el cerebro de la operación, se declaró inocente y está previsto que el próximo 24 de noviembre se le realice una visita para preparar el juicio en su contra. Los investigadores no descartan que haya más implicados en Paraguay.
La dura declaración de la esposa de Marcelo Pecci
Hace unos días en medio de la tristeza y el dolor por el brutal asesinato a sangre fría de su esposo, el fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, en una playa de Barú, en Cartagena, Claudia Andrea Aguilera entregó su única declaración a la Fiscalía y regresó a su país. El testimonio es desgarrador. Cuenta cómo se conocieron, la corta historia de amor que se rompió por las balas, por qué eligieron como destino a Cartagena y un detalle clave para resolver el caso: Aguilera reconoció a uno de los asesinos, a quien ya había visto en el hotel en donde se hospedaron.
SEMANA reveló en exclusiva la declaración juramentada de la esposa del fiscal antimafia, quien en medio de la crisis sacó fuerzas para detallar los hechos que rodearon el asesinato de Pecci. Este testimonio se conoce días antes de que empiece el juicio contra Francisco Luis Correa, señalado como uno de los cerebros del crimen, el único de los cinco capturados que no aceptó cargos. Sus compinches confesaron y fueron condenados a más de 25 años de prisión.
“Yo miré unos videos del hotel y miré al sujeto nuevamente. Es el mismo tipo que yo vi, son las características de esa persona. Luego miré también un video de donde embarcan las lanchas y los jet ski, y es el mismo sujeto. Lo reconozco porque es de contextura delgada, atlética, de buena constitución física, moreno y vestía con ropa oscura, una bermuda y sombrero de ala corta. Es el mismo que le disparó a mi esposo”, dijo con contundencia la periodista Claudia Aguilera.
La esposa del fiscal Pecci se refiere a un hombre que le pareció sospechoso y que había visto días antes del homicidio arreglando un cielo raso en el hotel donde se hospedaban. Y no le queda duda, fue uno de los sicarios.
“De mi estadía en el hotel (...) me causó curiosidad que había unos sujetos arreglando el cielo raso, ellos estaban allí todo el día y veían a qué hora salíamos, uno de aproximadamente 45 y 55 años de edad, de contextura gruesa, de estatura baja. El otro era más joven, de contextura atlética, de aproximadamente 1,80 de estatura, y tenía una especie de rastas cortas en el cabello”, declaró Aguilera, apenas unas horas antes de abandonar el país.
La dura declaración en poder de SEMANA se convierte en la crónica de una historia de amor finalizada a tiros. Aguilera les contó a las autoridades cómo conoció a su esposo, cómo la conquistó, los detalles de sus últimos días en Cartagena y en Barú, y hasta por qué escogió esta ciudad como el destino en el que nunca esperó encontrarse de frente con la tragedia.