Estados Unidos
Atención: Estados Unidos protegerá de abusos laborales a trabajadores, sin importar su estatus migratorio
El DHS informó sobre las nuevas medidas: las personas que denuncien serán elegibles para permisos de trabajo.
Una noticia está alegrando a los inmigrantes irregulares que se encuentran buscando nuevas oportunidades de vida digna en Estados Unidos. Este viernes 13 de enero, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó sobre cambios en su normativa para proteger a todos los trabajadores del país sin importar el estatus migratorio de la víctima o el victimario.
La noticia se dio luego de la reunión que se tuvo entre el secretario Alejandro Mayorkas y la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés). En ella se llegó al acuerdo sobre la necesidad que tenía el país de proteger a todos aquellos inmigrantes irregulares que son, a diario, abusados laboralmente por su condición migratoria.
“Los empleadores sin escrúpulos que se aprovechan de la vulnerabilidad de los trabajadores no-ciudadanos dañan a todos los trabajadores y perjudican a las empresas que cumplen con las reglas”, comenzó declarando el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, quien también recalcó la necesidad de implementar regulaciones de acuerdo con la coyuntura actual de Estados Unidos.
“Responsabilizaremos a estos actores depredadores alentando a todos los trabajadores a hacer valer sus derechos, denunciar las violaciones que han sufrido u observado y cooperar en las investigaciones de normas laborales. A través de estos esfuerzos, y con nuestros socios de agencias laborales, protegeremos efectivamente el mercado laboral estadounidense, las condiciones del lugar de trabajo estadounidense y la dignidad de los trabajadores que impulsan nuestra economía”, puntualizó Mayorkas.
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Es común que las personas que no cuentan con los documentos para estar legalmente en Estados Unidos se enfrenten a trabajos de bajo nivel en el que no se les imponga como requisito un estatus migratorio regular. Sin embargo, estos también suelen ser sitios en los que se aprovecha para explotar a los inmigrantes, someterlos a largas jornadas laborales con bajos salarios, entre otras afectaciones precarias.
Pese a ello, la promesa del DHS es una colaboración mutua, en la que los trabajadores “no ciudadanos” sean los que denuncien las malas prácticas y, a su vez, las autoridades puedan iniciar una investigación que castigue el hecho, manteniendo la protección al indocumentado. Además, guiándolo para que pueda obtener un permiso de trabajo u otra solicitud para reglamentar su estatus.
“La práctica del DHS de ofrecer protección discrecional caso por caso a las víctimas no ciudadanas facilita la capacidad de las agencias laborales y de empleo para investigar más a fondo las violaciones en el lugar de trabajo, apoyando a las agencias en el cumplimiento de su misión y responsabilizando a los empleadores abusivos”, explicó la agencia estatal en su misiva.
El DHS señaló que se revisará caso por caso, en conjunto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), con el objetivo de tomar determinaciones dependiendo de la situación de la víctima. Esto porque, si alguno de los que denuncia está en proceso de deportación o con una orden final de expulsión, se llevará a cabo un proceso para “tomar una determinación final”.
También se agregó: “Las personas a las que se les otorga acción diferida pueden ser elegibles para la autorización de empleo bajo las regulaciones existentes, que requieren que demuestren una necesidad económica para el empleo”, como una opción que beneficiaría el estatus migratorio del seleccionado.
Según se indicó, este procedimiento podría demorar hasta dos años, por lo que la persona que interpuso la denuncia puede retirarla en cualquier momento; eso sí, el gobierno estadounidense les pide a los trabajadores que son abusados que no se queden callados, sino que inicien los procesos para castigar a quienes tienen malas prácticas.
“Abstenerse de denunciar violaciones debido al temor a represalias basadas en la inmigración crea condiciones injustas en el mercado laboral y perpetúa la comisión de actos ilegales e inhumanos por parte de los empleadores, incluida la falta de pago de salarios, la imposición de condiciones de trabajo inseguras, y enfriar la capacidad de los trabajadores para organizarse y negociar colectivamente para mejorar esas condiciones”, sentenció el DHS.