Estados Unidos
Audio de Donald Trump donde se le escucha orgulloso por tocar mujeres, será presentado como prueba en juicio por abuso sexual
El millonario pidió que este no sea considerado como una prueba.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump le pidió al tribunal federal de Manhattan que dirime una demanda contra él por agresión sexual, que no acepte como prueba una grabación de 2005 en la que se le escucha jactarse de tocar a mujeres siempre que quiere, pues “no está relacionado ni siquiera de manera tangencial” con esta denuncia, presentada por la periodista y escritora Elizabeth Jean Carroll.
Según la abogada de la defensa, Alina Habba, presentar como prueba este audio, un extracto de una conversación de 2005 entre Trump y el presentador Billy Bush, solo tiene el propósito de “sugerir al jurado” que el expresidente es propenso a la agresión sexual y que, por tanto, que el suceso “debió haber ocurrido”.
La petición de Trump también reclama que no se acepte los testimonios de otras dos mujeres que denunciaron en 2016 haber sido víctimas de agresión sexual en episodios ocurridos supuestamente años atrás.
Son los casos de Jessica Leeds, que afirma que Trump la tocó cuando se sentaron uno al lado del otro en primera clase en un vuelo hace tres décadas, y Natasha Stoynoff, que alega que él la atacó en su mansión de Mar-a-Lago cuando lo entrevistaba para la revista People en 2005.
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Para la acusación, no obstante, todos estos episodios demuestran que la supuesta agresión sufrida por Carroll “no fue un acto aislado” y que el testimonio de todas estas mujeres “son pruebas relevantes” de que cometió más agresiones sexuales.
Del mismo modo, las víctimas “más tarde experimentaron vergüenza y fueron humilladas de forma adicional cuando Trump negó públicamente sus acusaciones e insultó su apariencia física como parte de su explicación de por qué las supuestas agresiones no ocurrieron”, detalla Roberta Kaplan, abogada de Carroll.
Para apoyar la acusación, Kaplan ha presentado varios extractos de la declaración de Trump que aparece en la demanda por difamación, en uno de los cuales parece retractarse de sus palabras sobre la facilidad de las “estrellas” para poder acceder a las mujeres que quisiera.
“¿Se considera una estrella?”, preguntó Kaplan a un Trump que respondió afirmativamente. “Creo que puede decirse que sí”, dijo Trump. Aunque ha negado que incurriera en los comportamientos que describía en aquella “charla de vestuario” que mantuvo en 2005 con Billy Bush.
De lo que no se ha retractado es de sus recurrentes vituperios contra Carroll por su apariencia física. Es más, ha hecho a la abogada de esta, Roberta Kaplan, blanco de sus burlas. “Siendo sincero, usted tampoco sería una opción. Espero que no se sienta insultada, pero en ningún caso despertaría mi interés”, dijo.
En noviembre de 2022, Carroll denunció por agresión sexual a Trump por un episodio que supuestamente ocurrió en la década de los 90 en los probadores de unos grandes almacenes de lujo en la Quinta Avenida de Nueva York. Lo que empezó como una broma entre ambos, relata, acabó convirtiéndose en una violación.
Se trata de la segunda vez que Carroll denuncia a Trump después de la de 2019, en la que le acusó de difamación por negar estos hechos y ridiculizarla. Él siempre ha dicho que la demandante es una “pirada”, que no podría violarla porque no es su tipo y que todo esto es un truco publicitario para vender más ejemplares de su libro ‘¿Para qué necesitamos a los hombres?’, en donde relata aquello.
Con información de Europa Press