Estados Unidos
Autoridades sanitarias de EE. UU. advierten sobre virus asociado con la debilidad muscular
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), pidieron prestar principal atención sobre el enterovirus D68.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos lanzaron una alerta por la propagación de un virus infantil común que puede causar debilidad muscular o parálisis en casos raros, por lo que llamó la atención para mantener una vigilancia epidemiológica y la aparición de los síntomas.
En ese sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), pidieron prestar principal atención sobre el enterovirus D68, que, según advirtió, comúnmente provoca enfermedades respiratorias entre los niños, con síntomas que a menudo son leves, pero que pueden volverse graves.
El organismo explicó que la familia de los enterovirus es grande y la poliomielitis se encuentra dentro de ella, tras indicar que tanto el EV-D68 como el poliovirus pueden invadir el sistema nervioso y causar debilidad muscular.
Igualmente, señaló que de manera ocasional, el V-D68 puede derivar en una condición conocida como mielitis flácida aguda, o AFM, la cual se caracteriza por inflamación en la región del cuello de la médula espinal.
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Según informó, algunas personas que experimentan AFM tienen dificultad para mover los brazos, mientras que otras experimentan debilidad en las cuatro extremidades.
Las autoridades sanitarias recordaron que durante un gran brote en EE. UU., en 2014, alrededor del 10 % de las personas con EV-D68 desarrollaron AFM.
Reaparición del virus de la polio
Esta advertencia se conoce a penas un mes después de que los CDC anunciaron la reaparición del virus de la poliomielitis en casi de 10 años, en un joven neoyorquino que quedó paralítico, Brittany Strickland.
A mediados de agosto, las autoridades sanitarias de Nueva York advirtieron que esta enfermedad altamente contagiosa que se transmite a través de las heces, las secreciones de la nariz y la garganta o por beber agua contaminada había sido detectada en aguas residuales.
Un descubrimiento “preocupante pero no sorprendente”, según las autoridades, que creen que “el virus probablemente esté circulando localmente” y que los neoyorquinos que aún no se han vacunado deben hacerlo cuanto antes.
A mediados de julio se registró el primer caso comprobado de poliomielitis en el condado de Rockland, el primero en Estados Unidos desde 2013.
En la ciudad de Nueva York, el 86 % de los niños de seis meses a cinco años han recibido tres dosis de la vacuna, lo que significa que el 14% restante no está completamente protegido.
En el condado de Rockland, solo el 60 % de los niños de dos años están vacunados, en comparación con el 79% en el estado de Nueva York en general y el 92% en todo el país, según funcionarios de salud.
El organismo, tras expresar su preocupación, anunció que fueron enviados expertos al estado de Nueva York este verano boreal para mejorar la detección y la vacunación, al tratarse de una enfermedad que puede tener “consecuencias devastadoras e irreversibles”.
La poliomielitis, que afecta principalmente a los más jóvenes y provoca parálisis, está prácticamente erradicada en el mundo, a excepción de países pobres como Pakistán y Afganistán.
En Estados Unidos, donde un presidente, Franklin Roosevelt, la contrajo en 1921, a los 39 años, el número de contagios descendió a finales de la década de 1950 (15.000 casos de parálisis al año en aquella época), gracias a una primera vacuna.
Los peligros de la vacuna oral
Las autoridades de salud informaron que en casos raros (2 % a 4 % sobre un millón de niños vacunados), las personas no vacunadas podrían haber sido contaminadas por otras que recibieron la vacuna por vía oral.
Esta vacuna administrada en ampolla está prohibida en Estados Unidos desde el año 2000, pero la Organización Mundial de la Salud reveló en junio que se había detectado una variante del poliovirus derivada de vacunas orales en las aguas residuales de Londres.
El análisis del caso de Rockland también apunta a que la infección del joven neoyorquino provendría de una persona que había sido vacunada por vía oral.
La vacuna oral se replica en el intestino y puede transmitirse a través de aguas residuales que contienen materia fecal.
Menos virulenta que el virus natural, esta variante puede, sin embargo, causar síntomas graves, como parálisis de las extremidades.
Y dado que el paciente de Rockland no ha viajado al exterior del país, los funcionarios del estado de Nueva York creen que la enfermedad se transmitió localmente, en el condado.
Con información de AFP