Estados Unidos
Detalles de la visita de Barack Obama y su esposa a la Casa Blanca
El presidente Joe Biden los recibió lleno de entusiasmo.
Este miércoles 7 de septiembre, en medio de una cita con mucho humor por parte de él y por el de ella con bastante seriedad, Barack y Michelle Obama develaron sus retratos oficiales en la Casa Blanca, reviviendo una tradición de cortesía política interrumpida por el expresidente, Donald Trump.
“¡Bienvenidos a casa!”, fueron las palabras con las que Joe Biden los recibió, quien también restableció, un mandato después, la costumbre de que todos los expresidentes y sus esposas sean recibidos por sus sucesores en el 1600 de la Avenida Pensilvania para esta ceremonia.
El mandatario, junto a su esposa Jill Biden, quien recientemente fue dada de alta por padecer coronavirus, recordó extensamente los ocho años en que fue vicepresidente de Barack Obama, destacando la camaradería que los unía. “Contábamos contigo. Y yo sigo contando contigo”, dijo la primera dama de los Estados Unidos.
“Él no podría haberlo hecho sin ti”, apuntó por su parte Michelle Obama, enfatizando los lazos entre las dos familias.
“Estuviste conmigo cuando mi hijo se estaba muriendo”, le recordó el demócrata de 79 años a Barack Obama, evocando la muerte de cáncer de Beau Biden. “Nunca serás consciente de cuánto significó eso para Jill y para mí”, añadió en su relato.
Los retratos
Luego del cruce de palabras en el momento de la llegada del expresidente y su esposa, la pareja develó las pinturas, hechas a partir de fotografías previamente tomadas y que ahora adornarán las paredes de la Casa Blanca, como señala la vieja costumbre.
El retrato de Barack Obama, el cual fue hecho por el artista Robert McCurdy, lo muestra de pie con las manos en los bolsillos de un traje oscuro, la sombra de una sonrisa en sus labios, pintado de manera ultrarrealista sobre un fondo blanco.
Por otra parte, en el cuadro de su esposa Michelle Obama, realizado por la artista Sharon Sprung, a la ex primera dama se le ve posando en un sofá del “Salón Rojo” de la Casa Blanca. Allí luce un vestido de noche azul claro, la mirada directa y un dejo divertido en la expresión de su cara.
Como es conocido por su humor, Barack Obama encadenó unas cuantas bromas sobre su visita a la Casa Blanca y sobre su retrato, deplorando que el artista no ocultara su pelo blanco ni redujera el tamaño de sus orejas.
También alabó a su exvicepresidente, “un verdadero amigo”.
“Joe, Estados Unidos, tiene mucha suerte de tenerte como presidente”, dijo en medio de aplausos de los presentes, entre ellos muchos de sus excolaboradores.
Asimismo, Michelle Obama, en un discurso mucho más político que el de su marido, insistió en el símbolo que representan estos retratos del primer presidente negro de Estados Unidos, y la primera dama afroamericana.
“La niña que yo fui no se suponía que viviera en esta casa”, o que su retrato colgara junto al de Jacqueline Kennedy, dijo. “Lo que estamos viendo (...) es un recordatorio de que hay un lugar para todos en este país”.
Donald Trump, que rompió con varios actos protocolares como este, y que no escatimó ataques contra Barack Obama, nunca lo recibió para revelar su retrato.
La administración de Biden hasta ahora no ha anunciado ningún plan para desplegar la pompa de la Casa Blanca para el expresidente republicano.