ESTADOS UNIDOS
Dos hombres fueron condenados por planear secuestrar a la gobernadora de Michigan, Estados Unidos
Un jurado federal determinó que Adam Fox y Barry Croft son culpables de conspiración para cometer un secuestro y conspiración para usar una bomba.
Dos hombres fueron condenados este martes en Estados Unidos por conspirar para secuestrar a la gobernadora del estado de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, debido a las duras restricciones que impuso por la pandemia de covid-19. Un jurado federal determinó que Adam Fox y Barry Croft son culpables de conspiración para cometer un secuestro y conspiración para usar una bomba, informaron The Detroit News y Detroit Free Press.
Fox y Croft, que enfrentan una posible sentencia a cadena perpetua, figuran entre los seis presuntos militantes de derecha arrestados en octubre de 2020 luego de una operación encubierta de la policía federal, FBI.
Los dos acusados han dicho que son un par de buenos conversadores, además de ser consumidores de marihuana, argumentando que lo único que hicieron fue utilizar sus derechos de expresión para criticar la “mala gestión” de Gretchen Whitmer frente a las medidas que tomó para hacerle frente a la crisis que provocó el coronavirus.
Dos acusados, Daniel Harris y Brandon Caserta, fueron declarados no culpables en abril tras un juicio de un mes. Otros dos se declararon culpables y testificaron contra los coacusados.
Tras cinco días de deliberaciones sobre los casos de Fox y Croft, supuestos líderes de la trama, el jurado no llegó a un veredicto y ambos fueron nuevamente enjuiciados en Grand Rapids, Michigan. Según la acusación, ambos consideraban a la gobernadora como una “tirana” debido a las normas que impuso contra la covid y planearon secuestrarla y someterla a un “juicio”.
El abogado de Croft, Joshua Blanchard, argumentó al jurado del caso que “Estados Unidos no es Rusia”, por lo que no se le debería acusar a su cliente simplemente por no estar de acuerdo con las acciones de una gobernante.
Por su parte, el abogado de Adam Fox, Christopher Gibbons, señaló que el FBI se equivoca en su esfuerzo por crear “terroristas domésticos”. Según Gibbons, su cliente es una persona pobre que vive en precarias condiciones, por lo que dentro de sus prioridades no estaría acabar con la vida de una gobernadora.
Los arrestos fueron hechos en medio de la preocupación por grupos de armados de ultraderecha, que según el FBI eran la mayor amenaza de terror doméstico en Estados Unidos.
La investigación inició cuando Dan Chappel, un veterano de guerra, se unió a un grupo paramilitar en el estado de Michigan, Estados Unidos, donde escuchó rumores sobre planes para asesinar policías. Dan informó a las autoridades, por lo que empezó a compartir información como infiltrado para el FBI.
A partir de allí se empezaron a grabar las conversaciones de los posibles agresores, algunas conversaciones se llevaban a cabo de manera secreta en campos de tiro ubicados en Wisconsin y Michigan.
Este caso capturó la atención del FBI que no escatimó esfuerzos para lograr poner más agentes encubiertos en el grupo de pistoleros. Los acusados viajaron junto con los agentes encubiertos al norte del estado de Michigan donde, según el reporte de las autoridades, estuvieron en inmediaciones a la casa vacacional de la gobernadora Gretchen Whitmer.
Además, se alcanzó a hablar de un plan para derribar un puente aledaño que sería destruido con explosivos para facilitar la muerte de la mandataria estatal.
Por su parte, la mandataria demócrata en su momento responsabilizó al entonces presidente Donald Trump por incentivar el odio tras las medidas restrictivas que se tomaron en la pandemia. Cabe recordar el Trump siempre le restó importancia a la situación sanitaria del país, incluso yendo en contravía de su equipo asesor para manejo de la covid-19.
*Con información de la AFP.