Estados Unidos
EE. UU. reporta caída en flujo migratorio desde Centroamérica, pero anuncia nueva inversión contra migración ilegal
La estadística no incluye a países como Haití, México, Venezuela, y Nicaragua, algunos de los cuales representan condiciones especiales de acogida, lo que hace que el flujo migratorio de ellos siga siendo alto.
Un reciente informe presentado por las autoridades migratorias de Estados Unidos da cuenta de la reducción del número de migrantes provenientes de países como Honduras, El Salvador y Guatemala que han sido interceptados en el paso fronterizo por parte de agentes de control migratorio de ese país, una contracción en las estadísticas, que puede calcularse en cerca del 71 por cierto, y que muestra una inflexión en el mes de agosto de 2021.
La revelación de esta situación fue hecha por las autoridades migratorias este 6 de febrero en el marco de un acto en el que anunciaron que, pese a la contracción del flujo migratorio, Estados Unidos seguirá invirtiendo esfuerzos y dinero en la contención de esta difícil situación, por lo que confirmaron la inversión de 950 millones de dólares destinados a seguir frenando el fenómeno.
Sobre la contracción de los flujos migratorios, los expertos de Estados Unidos advirtieron que es una situación que “nos anima”, pero advirtieron que son conscientes de que puede ser una situación temporal o circunstancial que en cualquier momento podría revertirse con una nueva ola migratoria.
En ese sentido, medios internacionales también han señalado que parte de esa reducción paulatina en las cifras de migración, se ha derivado también de las estrategias que ha implementado Estados Unidos no solo para controlar el acceso ilegal, sino también para combatir algunas de las motivaciones del movimiento demográfico, lo que se ha referido a mejoras en las condiciones de vida en los países de origen.
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No obstante, si bien la migración proveniente de países como Honduras, El Salvador y Guatemala ha mermado, la llegada de personas que huyen de las realidades de territorios como Venezuela, Nicaragua, Cuba o Haití, va en auge, incluso de acuerdo con las mismas política del gobierno Biden que anunció una programa especial de acogida que permite el acceso de 30.000 de estos refugiados por mes.
Frente a estas medidas, es importante aclarar que el permiso de ingreso cuenta con algunos requisitos referidos a contar con un patrocinador en Estados Unidos, o alguien que se va a hacer cargo de su sustento, así como que el ingreso a su país se haga por medios aéreos.
En ese sentido, uno de los principales retos para la migración ilegal, siguen siendo los pasos fronterizos terrestres, sobre los que las administraciones de Estados Unidos, pese a algunas críticas, se han centrado.
Según la estadística presentada, se estima que en el mes de agosto de 2021, fecha en la que comenzó la inflexión y reducción del flujo migratorio proveniente de Centroamérica, los oficiales fronterizos lograron la intercepción de 91.925 migrantes provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala. De igual forma, la estadística muestra una cifra mucho menor para el mes de septiembre de 2022 con tan solo 35.995 migrantes.
Pese a que la cifra presentada por las autoridades migratorias de Estados Unidos puede intentar ser mostrada como ‘un triunfo’ o demostración de la efectividad de sus medidas, medios internacionales han apuntado un factor clave en el análisis de las estadísticas, y es que estas refieren la reducción de migrantes centroamericanos, más deja de lado la estadística de llegada inmigrante de mexicanos; una de las principales masas que llegan ilegalmente a EE.UU. en busca de un mejor futuro.
En ese sentido, la reducción de la ilegalidad de migrantes centroamericanos también puede referirse a la apertura de más cupos para la llegada legal de migrantes con permisos temporales de empleo, así como a la lucha frontal contra las redes de tráfico ilegal de personas.
Sobre la medida de mejorar las condiciones de vida en los países de procedencia, misión que ha recaído desde la administración Biden en la vicepresidenta Harris, estos han partido de la premisa de que “la población no migra si no se ve obligada a hacerlo”, y por ello han visto pertinente el apoyar a otros gobiernos en pro de la gobernanza, la reducción de la violencia y la participación activa de las fuerzas laborales.
Así, el aumento en los anuncios de inversión también advierten desde mayo de 2021, Estados Unidos ha invertido cerca de 4.200 millones de dólares que han procurado el fortalecimiento de sectores productivos; incluso privados, que garanticen la generación de empleo y por ende el freno dela migración a través del trabajo en su país.
En ese mismo sentido, EE. UU. también apuesta a que la mano de obra y los jóvenes puedan avanzar en la cualificación de sus habilidades con el propósito de acceder a mejores empleos.