El sencillo video de TikTok que le costó millonario empleo a mujer en Estados Unidos

El sueño, un impasse casero y el innecesario afán de algunos sectores de la juventud actual por exponer parte de su vida a través de las redes sociales le jugaron una mala pasada a una joven en Estados Unidos, que, tras subir un video a la plataforma TikTok, perdió su lucrativo empleo remoto en Reino Unido.

La historia tiene como protagonista a una joven estadounidense de 24 años identificada como Michelle, quien, a través de las mismas redes sociales, dio a conocer lo ocurrido en meses pasados, cuando un descuido y las redes sociales la llevaron a perder su empleo al no percatarse que el video, de tan solo 20 segundos, que estaba subiendo a la popular plataforma china, iba a ser la razón para que el área de recursos humanos de su empresa la despidiera.

Según comentó la misma mujer, habitante de California, ella había encontrado en las virtudes del teletrabajo la oportunidad de vincularse a una empresa a kilómetros de su lugar de residencia, que le pagaba muy bien, y que le ayudaba a sumar experiencia en un campo laboral en el que desea desempeñarse profesionalmente, no obstante, la diferencia horaria, le jugó una mala pasada.

Los hechos ocurrieron cuando, tras ser citada a una reunión laboral, que le implicó estar despierta de madrugada, comenzó a sentir sueño, razón por la que decidió tomar una taza de café, mientras avanzaba el encuentro laboral.

Sin embargo, un descuido con la cafetera derivó en una ‘tragedia’ en su lugar de trabajo que ocasionó que el café que planeaba consumir quedara regado por todo su escritorio, situación que a ella le generó gracia y que deseando burlarse de sí misma, la llevó a grabar y publicar un video corto; de solo 20 segundos, en el que ilustraba el accidente acaecido por estar atendiendo a una reunión laboral a las 4:30 a.m., aún con los efectos de ‘morfeo’ encima.

La mujer señala haber grabado una toma rápida de lo ocurrido, mostrando la ‘tragedia’ del café y mostrándose a sí misma lamentándose de su desgracia.

Sin embargo, más allá de ser un evento anecdótico compartido a través de las redes sociales, el video se convirtió en el factor determinante para su despido.

¿Qué pasó?

Según explica la mujer, el hecho ocurrió mientras ella acudía a una reunión semanal de su equipo de trabajo y aunque en el momento en que acaecieron los hechos no se estaba tratando un tema de su competencia, el video publicado a través de las redes sociales sí evidenció que ella se encontraba ‘desatendiendo a la reunión’, a la vez que estaba ocupándose en labores ajenas a por las que estaba contratada en la empresa, es decir, estaba generando contenido para sus redes sociales personales.

El video difundido a través de las redes sociales se convirtió en su ‘talón de Aquiles’, pues este llegó a conocimiento de los funcionarios del área de recursos humanos de la empresa para la que trabaja en Reino Unido, quienes, ante lo evidenciado, la llamaron a descargos, donde le comunicaron que además de evidenciar que no estaba en el desarrollo de sus funciones, también había violado un principio de confidencialidad de la empresa.

Esto último, según explica la mujer, se refiere a que, en medio de su tragedia, y con la cabeza puesta en ‘documentar’ su accidente, olvidó mutear la llamada con sus compañeros de trabajo, mientras estos discutían algunos asuntos que se presumen ‘privados de la empresa’, los cuales quedaron expuestos en la grabación sin que la mujer hubiese reparado en ello.

En declaraciones recogidas por medios internacionales, la mujer explicó que “no utilicé mi gran cerebro para pensar en el hecho de que, gracias al sonido del video, se puede escuchar a mi jefe de producto hablando”, aclarando que pese a que lo discutido en la reunión no es realmente entendible, e incluso audible con claridad, para la empresa sí representó una falta grave que derivó en su despido.

“Mis compañeros mantenían una charla que no tenía absolutamente nada que ver conmigo. Así que me fui, grabé el clip de 20 segundos y lo compartí. Cuando subí el video, no me di cuenta que de fondo se escuchaba la reunión de trabajo”, dijo la mujer, quien explicó que solamente cayó en cuenta de lo sucedido cuando le llamaron la atención, y le avisaron de la decisión de desvincularla de forma ‘inmediata’.

En ese sentido, el descuido fue calificado como una ‘negligencia grave’, y por ello fue señalada de “quebrantar la confianza” depositada en ella, aún cuando no se revela nada secreto en el audio publicado.

“Desgraciadamente consideraron que era una razón válida para despedirme y me echaron”, dijo la mujer, quien aceptó que debió asumir su responsabilidad con resignación.

Tras quedar en evidencia el error, y pese a que ya había sido desvinculada de la empresa sin la posibilidad de enmendar su descuido, la mujer decidió desmontar de las redes sociales la prueba de lo sucedido, advirtiendo en un video posterior que, a su juicio, el asunto hubiese podido tener otro manejo, lamentando así que no se tuviera en cuenta sus buenos resultados en la empresa.