En Florida continúan las alertas por el crecimiento del huracán Earl

Las autoridades de Florida, Estados Unidos, mantienen la alerta por el avance del huracán Earl que podría alcanzar velocidades superiores a los 176 kilómetros por hora (111 mph) y que tocaría sus costas el fin de semana.

La advertencia por hecha por el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) que señaló que “es probable que estas marejadas causen olas que pongan en peligro la vida y rompan las condiciones actuales durante el fin de semana”.

El organismo señaló que, tras su paso por Bermudas, “se pronostica un fortalecimiento adicional durante los próximos días, y Earl podría convertirse en un gran huracán”.

En las primeras horas de este viernes, el ojo de Earl se veía más estructurado y permanecía sobre aguas cálidas, experimentando poca cizalladura del viento, (que es la diferencia en la velocidad del viento o su dirección entre dos puntos en la atmósfera terrestre).

Sin embargo, el NHC, señaló que este huracán tenía vientos máximos sostenidos de unos cerca de 170 kilómetros por hora, (100 mph) y vientos con fuerza de tormenta tropical que alcanzan los 329.916 kilómetros por hora (205 mph) desde su centro.

Debido a esta situación, se ha hecho un llamado a los habitantes de Florida mantenerse alertas a los anuncios de las autoridades metereológicas y tomar precauciones el fin de semana, cuando muchas personas acuden a las playas en plan de descanso.

“Huracán Earl Advertencia 26A: Earl se aleja de las Bermudas. Pronóstico para convertirse en un poderoso ciclón postropical el sábado”, informó.

Tras su paso por territorio de Estados Unidos, se prevé que Earl se debilite a partir del lunes y se aleje hacia el Atlántico nororiental.

Otros fenómenos en camino

Mientras se mantiene la vigilancia a este huracán, el NHC, rastrea otros dos sistemas que podrían convertirse en tormentas tropicales.

Se trata de un sector en el que se presenta una baja presión ubicada cerca del Océano Atlántico central, que podría convertirse en una depresión tropical, pese a que las autoridades previeron que este viernes podría desaparecer.

En el más reciente reporte, señalaron que tenía un 40 % de probabilidades de desarrollarse en los próximos dos a cinco días, frente al 70 % de la víspera (jueves).

Pese a esas previsiones, se advirtió que el sistema solo necesitaría desarrollarse un poco para que se convierta en una depresión tropical de corta duración, aunque con vientos en niveles altos a comienzos del fin de semana.

Entre tanto, se espera una segunda onda tropical proveniente de Africa y que podría aparecer a comienzos de la próxima semana, aunque se le ha dado un 20 % de posibilidades de desarrollarse en los próximos cinco días.

Un tercer fenómeno que han enfrentado las autoridades metereológicas es el huracán Danielle que se debilitó a tormenta tropical y se convirtió en tormenta postropical.

Aunque es una temporada tradicional de huracanes, no han tenido la presencia como en años anteriores. De hecho, Danielle y Earl fueron las primeras tormentas con nombre que se forman en el Atlántico desde principios de julio, cuando se formó la tormenta tropical Colin frente a las costas de las Carolinas.

Para los expertos, agosto fue un mes relativamente tranquilo sin la presencia de tormentas fuertes, a las que, normalmente, se le buscan denominaciones debido a que no evolucionaron considerablemente. Una situación similar no se presentaba por tercera ocasión, desde 1961.

De acuerdo con el registro oficial, la temporada de huracanes de 2020 registró un récord con 30 sistemas con nombre, mientras que la temporada de 2021 fue la tercera más activa con 21 sistemas con nombre. Un año promedio requiere 14 tormentas con nombre. Se previó que la próxima tormenta con nombre que se formará será Fiona.

Esa reducción del número de tormentas, obedece, según los expertos a aire seco, el polvo del Sahara y la cizalladura del viento.

Igualmente, recordaron que en el caso de Estados Unidos, la temporada de huracanes termina el 30 de noviembre.