Hombre compraba y vendía restos humanos por Facebook en Estados Unidos

Como Jeremy Lee Pauley fue identificado un hombre de Pensilvania, Estados Unidos, a quien acusaron de comprar y vender restos humanos a través de Facebook.

Aseguran que el hombre, quien fue puesto en libertad con una fianza de 50 mil dólares, luego de comparecer ante un tribunal el pasado jueves, trató de comprar restos humanos robados de una mujer de Arkansas para una posible reventa por medio de la citada red social.

Además, Pauley es acusado por la justicia estadounidense de presuntamente abusar de un cadáver, recibir propiedad robada, entre otros cargos.

De acuerdo con información del Heraldo USA, un portavoz de la Universidad de Ciencias Médicas de Arkansas, de nombre Leslie Taylor, indicó que una empleada de esa institución robó los restos humanos de la morgue de los Servicios Mortuorios Centrales de Arkansas en Little Rock y los vendió a Jeremy Lee Pauley.

Por lo tanto, a la mujer la vincularon a una investigación, pero desde el FBI indicaron que, por el momento, no se referirán al caso de la empleada de la Universidad de Ciencias Médicas de Arkansas.

Sobre Jeremy Lee Pauley, quien tiene 40 años, se indicó que había sido detenido desde el pasado 22 de julio, pero finalmente fue puesto en libertad, tal como se mencionó anteriormente.

En una página en Facebook llamada The Grand Wunderkammer, Pauley había publicado en su momento imágenes de bolsas que tenían en su interior restos humanos, con el mensaje; “Recogí más huesos médicos para clasificar”.

“Creo que lo he visto todo, y luego surge algo como esto. La pregunta que teníamos que responder era, ¿la venta de partes del cuerpo o huesos y restos es ilegal o legal? Algo de eso, para nuestra sorpresa, era legal. Y a medida que avanzaba la investigación, quedó claro que también había actividad ilegal”, indicó Sean McCormack, fiscal de distrito del condado de Cumberland, Pensilvania, según el medio estadounidense citado anteriormente.

El hombre dijo a las autoridades que él adquirió los restos humanos legalmente. También se describió como una persona a quien le gusta coleccionar, lo que él llamó rarezas.

Familia compró maleta en una subasta sin imaginar que había un cadáver dentro

¡Espeluznante! Así puede describirse la historia sucedida a una familia en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, después de participar en una clásica subasta, en la que personas buscan hallar eventuales tesoros a través de la compra de lotes u objetos, en los que se juegan la lotería de encontrar elementos interesantes o, literalmente, basura.

En el caso de esta familia, la compra realizada consistía en un lote de bienes en una bodega, correspondiente a una bodega de almacenamiento local. No obstante, tras adquirir los bienes allí depositados y proceder a su apertura y examen, se encontraron con un escenario realmente pavoroso, pues en una de las maletas encontraron abandonado no un tesoro, sino, por el contrario, los elementos de ‘una historia de terror de la vida real’.

Lo encontrado, según advirtieron medios locales, correspondió a restos humanos, los cuales, dadas las condiciones y el tiempo de permanencia de los objetos en el lugar, se encontraban en avanzado estado de descomposición.

La historia ocurrió puntualmente en un sector a Auckland, la segunda ciudad más importante de Nueva Zelanda, donde no solo la familia, sino también algunos vecinos evidenciaron lo sucedido. Según los testimonios recogidos por medios locales, uno de los vecinos y extrabajador de funeraria, adujo lo ocurrido, porque encontró ‘familiar’ el hedor que salía de la casa de la familia compradora.

De acuerdo con los medios locales, entre los que se destaca el medios Stuff, el hecho ocurrió apenas la semana pasada, fecha en la que la familia acudió a la subasta sin imaginar que, en vez de un tesoro, encontraría problemas.

Tras evidenciar lo ocurrido, la familia se puso en contacto con las autoridades, que, a su llegada al referido vecindario, desplegó un operativo que alarmó a los demás vecinos, más aún con la llegada de cuerpos forenses especializados para realizar el correspondiente levantamiento, y tomar las pruebas forenses necesarias para comenzar el difícil trabajo de identificación.

Según precisaron medios locales, en la zona fue instalado un laboratorio ambulante forense, con el objetivo de adelantar los estudios correspondientes.