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Hombre disparó al interior de un hospital tras sentirse engañado por su novia después de dar a luz
Este hombre había sido condenado en 2015 por hurto y estaba en libertad condicional; obtuvo un permiso especial para ir al parto de su pareja.
Néstor Hernández, de 30 años, estaba preso y le fue otorgada la libertad condicional hace un año, pues su pareja estaba embarazada y se le dio un permiso especial para asistir al hospital para el nacimiento del bebé, llevando el monitor electrónico en el tobillo, que cargaba desde el momento de su liberación y con el que se controlaba su ubicación, cuando tenía autorizaciones.
El procedimiento médico se estaba llevando a cabo en el Centro Médico Metodista de Dallas. En un ataque de celos, Hernández acusó a su novia embarazada de serle infiel, por lo que comenzó a golpearla en la sala de partos con la pistola. Posteriormente, abrió fuego y mató a dos empleadas del hospital.
¿Cómo sucedió todo?
De acuerdo con la rueda de prensa de Eddie García, jefe de la Policía de Dallas, Hernández llegó al hospital hacia las 10:21 de la mañana. Durante la visita a su pareja, quien ya había tenido el bebé, “sacó una pistola de sus pantalones y golpeó a la mujer en la cabeza, en múltiples ocasiones”.
Después de eso, dice el comandante, Jacqueline Pokuaa, empleada del hospital de 45 años, entró a la habitación para prestarle los servicios de rutina a la paciente. “Mientras Pokuaa estaba atendiendo a la paciente, el sospechoso se paró, se acercó a la empleada y le disparó una vez”.
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Otra empleada del hospital, Katie Flowers, de 63 años, escuchó el ruido desde la habitación y comenzó a caminar hacia allá por el pasillo, cuando Hernández “disparó de nuevo desde la puerta, dándole un tiro a Flowers en el pasillo”. Dice la Policía que Hernández cargó su arma una y otra vez y luego salió de la habitación. Una agente de policía que llegó a la escena le disparó en la pierna y logró retenerlo, y finalmente fue capturado.
Ataque de celos
De acuerdo con el comandante, Hernández presentó un comportamiento extraño durante toda su visita al hospital: “actuó de forma muy extraña durante todo el tiempo que estuvo allí, preguntando quién más había estado en la habitación, cosas de esa naturaleza. Sinceramente, no sabemos qué le hizo estallar”.
La cadena de televisión Fox News publicó parte de la declaración jurada de Hernández; allí aseguró que después del parto había comenzado a inspeccionar el armario y el baño de la habitación para comprobar si había alguien más y mientras golpeaba a su pareja le decía “ambos vamos a morir hoy”; luego, aseguró que cualquier persona que entrara a la habitación “iba a morir con ellos”.
Una falla del sistema judicial
De acuerdo con ‘Fox News’, los administrativos del hospital no tenían idea de que Hernández iba en condición de visitante bajo libertad condicional.
La misma Policía ha criticado el hecho de que el hombre estuviera libre, sin acompañamiento, solamente con el monitor electrónico en el tobillo, que si bien permite localizar a la persona, no evita que pueda cometer un crimen como estos.
De acuerdo con el comandante Eddie García, esto es una muestra de una falla del sistema judicial: “En mi opinión, es una falla del sistema judicial criminal, un individuo violento como este no debería trasladarse de un punto a otro con un monitor electrónico de tobillo, debería permanecer bajo custodia. Hernández tiene una historia criminal que incluye asalto agravado a un servidor público, hurto y robo agravado”.
García añade que Hernández “fue sentenciado a ocho años por robo agravado, y estuvo seis años preso antes de ser liberado bajo libertad condicional en octubre de 2021″; además, añadió que en marzo de este año había sido arrestado de nuevo por violación de la libertad condicional.
Hernández fue acusado de asesinato con la pena capital por la muerte de las dos empleadas del hospital, una era enfermera y la otra gestora social.
La pareja fue tratada de las heridas y el bebé no sufrió ninguna herida, a pesar de encontrarse en la habitación donde sucedió todo.