Animales
Jirafa murió en el zoológico de Nueva York tras fracturarse el cuello
El desafortunado escenario se ocasionó luego de que el cuello del animal quedara atascado en la puerta de su jaula.
Consternación ha generado en visitantes recurrentes y trabajadores de un zoológico en el norte del Estado de Nueva York, la noticia de la muerte de uno de sus miembros más queridos; una jirafa masái de 6 años conocida como Parker.
Según medios locales en Estados Unidos, el trágico hecho tuvo lugar el pasado fin de semana, luego de que los responsables del zoológico encontraran a Parker inconsciente el pasado 12 de febrero, tras haber sufrido un daño a la altura de su cuello que los expertos terminaron por determinar como ‘una fractura’.
El lamentable hecho ocurrió debido a que, en medio de sus actividades diarias, y al parecer debido a la curiosidad animal propia, el artiodáctilo terminara con su cabeza atascada en medio de la estructura de la puerta de su jaula, y en un intento por zafarse, terminó haciéndose infringiendo tal daño sobre su cuerpo.
El zoológico en el que tuvo lugar el desafortunado hecho, es conocido como Seneca Park en la localidad de Rochester, y aunque en el momento del hallazgo el animal aún se encontraba con vida, el accionar del personal veterinario no fue suficiente para lograr mitigar el daño sufrido por el majestuoso animal, el cual terminó falleciendo.
Frente al particular, en declaraciones recogidas por el New York Post, responsables del zoológico advirtieron que “la posibilidad de que sucediera este tipo de evento fue imprevista y sin precedentes”, refiriéndose al hecho de que la jirafa se fracturara el cuello tras quedar atrapada en la estructura de la puerta.
Si bien el hecho suscitó la apertura de una investigación, en medio de esta se pudo determinar que la puerta protagonista del impasse mortal de la jirafa había sido instalada en 2018, y que además es un modelo de seguridad que se considera ‘standard’ en varios de los zoológicos de la zona, y que incluso es similar a la empleada en los más prestigiosos recintos de ese tipo, los cuales en ningún momento han reportado riesgos o hechos similares que pudieran poner en alerta a las autoridades y a otros refugios animales.
Tras la fractura del cuello de la jirafa Parker en medio de los intentos por liberarse, el zoológico de Seneca Park se comunicó con los fabricantes de la puerta para dar cuenta del hecho, e informar sobre la existencia de riesgo en ese modelo de seguridad, apuntando a que si bien en el pasado no existen reportes sobre sucesos similares, este es el primero y debe tenerse en cuenta.
A igual que el fabricante de la puerta, el zoológico de Seneca Park, según revelaron a través de un comunicado, también advirtió de lo ocurrido a varias entidades que son consideradas como autoridades en la materia; el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y la Asociación de Zoológicos y Acuarios.
Como parte de las medidas implementadas por el zoológico tras la tragedia que enluta a sus trabajadores y visitantes, también se anunció que la puerta protagonista del accidente será cambiada para evitar nuevos hechos similares.
Medios locales destacaron que la jirafa de 6 años había arribado al referido zoológico en la localidad de Rochester en 2018, y lo había hecho procedente de la ciudad de Santa Bárbara, con el propósito de que el animal pudiera emparejarse con dos jirafas de la misma especie, masai, que reposaban en el zoológico de acogida.
Tras su llegada al zoológico, los expertos habían logrado que el animal pudiera reproducirse, logrando que el emparejamiento con una jirafa identificada como Iggy diera fruto en abril de 2022, con el nacimiento de los ejemplares conocidos como Olmsted, y Olmy.
De igual modo, desde su llegada al zoológico, Parker también había tenido otra cría, una jirafa macho resultante de su relación con otra de las ejemplares del Seneca Park llamada Kipenzi. No obstante, el animal falleció producto de un ‘sacrificio’ por parte de los veterinarios, quienes advirtieron que esta jirafa tenía anomalías congénitas en la pata delantera izquierda.
Tras el fallecimiento de Parker, los administradores del zoológico implementaron un sistema más cercano de vigilancia a las jirafas que permanecen en el lugar, las cuales son monitoreadas de cerca para evitar nuevas pérdidas.