Estados Unidos
Juez acepta demencia de joven caníbal de la Florida, en primer día de juicio por espeluznante caso
El joven fue encontrado tratando de comerse la cabeza de una de sus víctimas, varios policías tuvieron que intervenir para retirarlo del cuerpo.
Austin Harrouf tenía 19 años, la noche en que estaba cenando con su padre, su hermana y un amigo en un restaurante, a 6,5 kilómetros de la casa de la pareja Mishcon Stevens.
Esa noche salió de la cena, aparentemente tras un disgusto con su papá. 45 minutos después habría asesinado a los Mishcon Stevens a cuchilladas. La Policía lo encontró tratando de comerse la cabeza de John Mishcon Stevens, de 59 años.
Los hechos sucedieron en 2016. Harrouf, hoy de 25 años, se declaró este lunes inocente por demencia y el juez aceptó la petición en el primer día del juicio.
¿Cómo sucedieron los impactantes hechos?
El ataque se dio en la casa de la pareja, en el condado de Martin. De acuerdo con el sitio Law and Crime, que hace seguimiento a muchos crímenes en Estados Unidos, en especial los de más impacto mediático, un experto de la defensa del joven, el psiquiatra Dr. Phillip Resnick, determinó que Harrouff era un psicópata activo.
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La razón más fuerte para este diagnóstico es que el atlético joven, al ser encontrado por la Policía, se encontraba mordiendo la cara de John Mishcon, y a pesar de que los policías le ordenaron que se detuviera, siguió haciéndolo. De hecho, dado que el joven es bastante corpulento, se necesitaron varios oficiales para retirarlo del cuerpo.
Esa habría sido, entre otras, una de las pruebas más fuertes a favor de la hipótesis de la demencia. De acuerdo con el psiquiatra, el hombre sufriría de una condición conocida como ‘licantropía clínica’, que se da cuando la persona siente una conexión tan estrecha con la forma de actuar de los animales, que se cree mitad hombre, mitad animal.
Adicionalmente, en el momento del hallazgo los expertos lanzaron la hipótesis de que Harrouff se podría haber encontrado bajo los efectos de una droga conocida como flakka, pues las personas que la consumen pueden mostrar ese tipo de comportamiento, atacar a una víctima y morderla hasta incluso remover pedazos de carne.
Sin embargo, se demostró que Harrouff no estaba consumiendo ninguna droga, lo cual desde el punto de vista de uno de los expertos del estado, el Dr. Gregory C. Landrum, sería una prueba más de que su demencia es real.
“Desde el punto de vista forense, dados los hallazgos anteriores, la falta de evidencia de uso de drogas en el momento del incidente y las observaciones realizadas por los agentes del orden público que respondieron primero, es razonable concluir que el Sr. Harrouff estaba experimentando un estado mental descompensado, asociado con un estado mental emergente. Trastorno del estado de ánimo y/o del pensamiento que resultó en un episodio psicótico agudo”, fue lo que escribió Ladrum en 2020, añadiendo la conclusión: “Como resultado de esta condición, se opina que el Sr. Harrouff no pudo distinguir el bien del mal”.
La hermana de Michelle Mishcon, la mujer que murió víctima del ataque, consideró que el intento de la defensa de justificar los hechos por motivo de la demencia era una forma de buscar simpatía.
¿Qué es la licantropía clínica?
De acuerdo con información compartida por Law and Order, el joven le habría dicho a un médico que realizó un examen semanas después del ataque, que se había sentido en ese momento como si fuera mitad hombre, mitad animal.
Según los exámenes de la defensa, la licantropía clínica podría ser la explicación de la condición psiquiátrica que sufre el joven. Por licantropía clínica se hace referencia a un trastorno que produce alucinaciones, que se caracterizan por ideas delirantes de la persona sobre una posible transformación en un animal, que puede ser un lobo u otro.
Se define también como un síntoma alucinatorio relacionado con un trastorno de identidad, podría estar asociado a cuadros psiquiátricos del trastorno afectivo o esquizofrenia.
La aceptación del diagnóstico en el caso de Harrouff significa que tendrá que pasar su pena en una institución de salud mental y no en una cárcel.