Estados Unidos
Juicio Harvey Weinstein: “El sexo servía de moneda de intercambio, fue desagradable pero acordado”, dice su defensa
La Fiscalía alega que las víctimas no denunciaban por miedo a perder sus carreras.
Harvey Weinstein usó su poder e influencia en Hollywood para intimidar a las mujeres que le acusan de violación, amenazándolas con acabar con sus carreras si lo confrontaban, afirmó la fiscalía en un tribunal de Los Ángeles.
El poderoso productor se aprovechó de su imponente tamaño y su posición como “el rey” de la industria del cine para atacar a sus víctimas en cuartos de hoteles, aseveró la parte acusadora en el comienzo del juicio en el cual Weinstein enfrenta nuevos cargos por ataques sexuales.
“Ellas temían que sus carreras serían aplastadas si denunciaban lo que él había hecho”, dijo el fiscal de distrito Paul Thompson a una corte atiborrada.
El productor de éxitos cinematográficos como El artista o Good Will Hunting cumple desde 2020 una condena de 23 años de prisión en Nueva York por violación y agresión sexual, un veredicto que supuso un gran acontecimiento para el movimiento #MeToo.
Weinstein enfrenta en este juicio, en Los Ángeles, 11 cargos por presuntos actos cometidos en hoteles de Beverly Hills entre 2004 y 2013.
Thompson dijo que los jurados escucharán testimonios de ocho mujeres que denuncian haber sido atacadas sexualmente por el productor de Pulp Fiction, conocido como impulsor de las carreras de figuras como Quentin Tarantino, Ben Affleck, Matt Damon y Gwyneth Paltrow. “Cada una de estas mujeres se pronunció de forma independiente y no se conocían entre sí”, agregó.
El jurado escuchará los testimonios de estas mujeres, incluyendo cómo le rogaron a Weinstein que se detuviera. Las mujeres afirman que Weinstein, ahora de 70 años, ignoró sus súplicas y las violó, obligándolas a realizarle sexo oral o a verlo masturbarse.
Thompson mostró una imagen del productor junto a la ex primera dama de Estados Unidos Hillary Clinton para afirmar que el magnate tenía “poder con peso presidencial”. El fiscal reprodujo declaraciones de las demandantes, quienes describen a Weinstein como “la persona más poderosa en la industria”, como “el rey”.
“Una parte de mí estaba pensando en huir, pero él es un tipo grande”, dijo una de las mujeres a los investigadores. “Él es grande, tiene sobrepeso. Es dominante”. “Yo aún quería trabajar en Hollywood, así que tenía miedo de hacer algo por eso”, comentó otra demandante. “Me daba miedo que algo pasara dentro o fuera del cuarto si yo no era amable por su poder en la industria”, dijo otra de las acusadoras.
Como suele suceder con la mayoría de las víctimas de ataque sexual, las mujeres en el caso son identificadas como “fulana de tal” para mantenerlas en anonimato. Pero una de ellas ha sido públicamente identificada como Jennifer Siebel Newsom, la actual esposa del gobernador de California, Gavin Newsom.
Weinstein se defiende
Por su parte Mark Werksman, abogado de Weinstein, afirmó ante el jurado que el sexo era una mercancía en Hollywood hasta que irrumpió el movimiento #MeToo. “El sexo servía de moneda de intercambio. Quizá haya sido desagradable e incómodo... pero era consensuado”.
“El sexo servía de moneda de intercambio. Quizá haya sido desagradable e incómodo... pero era consensuado. El casting comenzaba en el cuarto. Todo el mundo lo hacía. Él lo hizo. Porque cada uno quería algo del otro”, agregó. “Mírenlo. No es Brad Pitt o George Clooney. ¿Usted piensa que estas bellas mujeres se acostaron con él porque es sexy? No. Lo hicieron porque era poderoso”.
Un jurado de nueve hombres y tres mujeres decidirá la suerte de Weinstein, quien se declaró inocente de todos cargos. De ser hallado culpable, el productor se enfrenta a una sentencia adicional de más de 100 años de cárcel. Las acusaciones de acoso y ataques sexuales contra Weinstein se hicieron públicas en octubre de 2017. Su condena en 2020 en Nueva York se convirtió en un hito del movimiento #MeToo.
Casi 90 mujeres, incluidas Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Rosanna Arquette, lo han acusado de acoso, agresión sexual o violación. Pero algunos de estos supuestos delitos se cometieron antes de 1977, por lo que ya están prescritos.
El exproductor también está imputado en Reino Unido por presuntas agresiones sexuales que se remontan a 1996. El nuevo juicio coincide, además, con el estreno de la película She said, presentada la semana pasada en el Festival de Cine de Nueva York y que cuenta la investigación de dos periodistas del diario The New York Times sobre el todopoderoso productor.
Con información de AFP