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Justicia estadounidense obliga al exjefe de gabinete de Trump a testificar por posible interferencia electoral
Tras conocerse la noticia de la citación, el equipo legal de Meadows, quien fuera jefe de Gabinete del presidente Trump durante los últimos meses de su mandato, reconoció que planea apelar el fallo,
El Tribunal Supremo de Carolina del Sur decidió este martes por unanimidad que Mark Meadows, quien fue jefe de Gabinete del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, debe testificar ante un gran jurado especial de Georgia que investiga la supuesta interferencia en el recuento de votos de las elecciones de 2020.
El mayor órgano judicial de Carolina del Sur, donde reside el exjefe de Gabinete de Trump, ha confirmado un fallo de un tribunal inferior a finales de octubre que ordenaba a Meadows a cumplir con la citación, a pesar de que este había presentado un recurso argumentando que no se habían presentado los documentos adecuados para pedir su presencia en Georgia, ha informado la cadena CNN.
La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, quien dirige la investigación, necesitaba obtener la aprobación de un juez de Carolina del Sur antes de poder obligar a Meadows a testificar, ya que vive en otro estado, ha recogido The Hill.
En tanto, en la citación original se suponía que Meadows comparecería este mismo miércoles, aunque ahora no está claro si esa fecha seguirá estando en pie.
El caso se inició después de que en enero de 2021 saliera a la luz una supuesta conversación en la que Trump instaba al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensberger, a hacer lo posible para encontrar los algo más de 11.000 votos necesarios para revertir la victoria de Joe Biden.
Luego de conocerse la noticia de la citación, el equipo legal de Meadows, quien fuera jefe de Gabinete del presidente Trump durante los últimos compases de su mandato, ha reconocido que planea apelar el fallo, según informa el diario estadounidense The New York Times.
Willis ya citó a Meadows en agosto de este año, señalando que había sido parte de una reunión, a la que también asistió el propio Trump, en la que se abordó la retórica sobre acusaciones de fraude electoral y la certificación de votos en Georgia y otros estados.
Anteriormente, Willis ya ha acusado a Meadows de haber intentado acudir a una auditoria de los resultados de las elecciones en Georgia y de estar involucrado en la mencionada llamada telefónica a Raffensberger.
Donald Trump cena con Kanye West y un supremacista blanco y le llueven críticas
El expresidente de Estados Unidos fue duramente criticado el sábado 26 de noviembre por la Casa Blanca y parte de su propio Partido Republicano por cenar esta semana con el rapero Kanye West y un supremacista blanco.
West, quien se hace llamar Ye, ha estado en el centro de una serie de polémicas, entre otras cosas por haber publicado en sus redes sociales declaraciones denunciadas como antisemitas.
Aspirante a la candidatura republicana a las elecciones presidenciales de 2024, Trump confirmó que cenó con la estrella de la moda y el rap en Mar-a-Lago, su residencia en Florida, lo que provocó de inmediato fuertes críticas de la dirigencia política estadounidense.
“La intolerancia, el odio y el antisemitismo no tienen cabida en Estados Unidos, ni siquiera en Mar-a-Lago”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Andrew Bates. En la cena también estuvo presente Nick Fuentes, un joven de 24 años conocido por difundir ideas de la supremacía blanca en sus pódcasts.
Según la organización estadounidense Anti Defamation League (ADL), Fuentes es también un negacionista del Holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial. “No quieres saber lo que pienso al respecto”, dijo por su lado el presidente Joe Biden al ser consultado.
Las protestas emanaron igualmente del campo de Donald Trump. “Cualquier cita, incluso de cortesía, con un antisemita como Kanye West y una escoria como Nick Fuentes es inaceptable”, dijo David Friedman, embajador de Estados Unidos en Israel, bajo la presidencia del magnate republicano. “Quiero decirle a mi amigo Donald Trump que él es mejor que esto”, publicó el diplomático.
El exinquilino de la Casa Blanca se defendió en sus redes sociales asegurando que la comida fue “rápida” y “sin incidentes”, indicó que se llevó “muy bien” con Kanye West, quien no había hecho “ningún comentario antisemita”.
*Con información de Europa Press.