Estados Unidos
La paz es posible | Así se saludaron tropas de Estados Unidos y Rusia en Siria; el gesto es esperanzador
Ambos países tienen soldados desplegados apoyando bandos opuestos.
Las tropas estadounidenses y rusas intercambiaron saludos amistosos y posaron juntos para unas fotos durante el fin de semana en una autopista al noreste de Siria, en una rara demostración de cordialidad entre las fuerzas rivales.
Tanto Washington como Moscú tienen tropas desplegadas en territorio sirio apoyando a bandos opuestos de la guerra que lleva arrasando el país desde 2011. La invasión de Rusia en Ucrania desde febrero agravó las tensiones geopolíticas con los Estados Unidos. Pero el sábado 8 de octubre en horas de la mañana, las rutas de las patrullas estadounidenses y rusas se cruzaron en un campo petrolífero cercano a la ciudad de Qahtaniyah en la provincia de Hassakeh al este.
No era la primera vez que se cruzaban en la región controlada por los kurdos pero, en vez de pasar de largo, los convoyes se detuvieron y los soldados se pararon los unos al lado de los otros mientras hablaban y posaban para fotos.
Varias tropas incluso se intercambiaron los pequeños parches que llevan en el uniforme como recuerdo de su interacción, dijeron los corresponsales. Fue un “momento excepcional”, dijo el experto en Siria Samuel Ramani, y un signo “de que Rusia y los Estados Unidos todavía quieren desescalar el conflicto en Siria”.
Tendencias
Firme opositor del régimen sirio, Washington desplegó sus primeras tropas en el noreste de Siria en 2014 como parte de una coalición para combatir el grupo Estado Islámico.
Las fuerzas armadas rusas, por su parte, apoyaron al gobierno del presidente Bashar al-Assad desde 2015, pero no desplegaron fuerzas en el noreste hasta 2019, después de una invasión turca contra los combatientes kurdos. Los canales de desescalada del conflicto llevan abiertos desde 2015 para evitar cualquier enfrentamiento entre rusos y estadounidenses.
Pese a saludos amigables en Siria, relación EE. UU.-Rusia sigue deteriorada
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que habló con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para asegurarle “el apoyo de su país a Ucrania tras los horribles bombardeos del Kremlin esta mañana”.
“Seguiremos brindando asistencia económica, humanitaria y militar para que Ucrania pueda defenderse”, escribió en Twitter escribió el funcionario de la Casa Blanca.
A esto se le agrega que el Gobierno de Estados Unidos pidió formalmente a los ciudadanos de su país que abandonaran Rusia. “Los ciudadanos de Estados Unidos no deben viajar a Rusia y aquellos que residen o viajan (ahora) a Rusia deben salir del país de inmediato mientras haya opciones limitadas de viajes comerciales”, dice el comunicado dado a conocer por ese país.
Las razones que argumentó Washington para este llamado son que Rusia puede negarse a reconocer la ciudadanía estadounidense de personas con doble nacionalidad o llegar a negarles el acceso a la asistencia consular de los Estados Unidos. O, incluso, impedir su salida de Rusia y poder reclutar a personas con doble nacionalidad para que presten el servicio militar en la guerra en Ucrania, que actualmente ha ido en aumento por decisión de Vladimir Putin.
Las cosas entre Rusia y Occidente parecen totalmente quebradas, la invasión a Ucrania no solo dejó afectaciones en dicho país, sino un aumento en las tensiones de ambas visiones del mundo. Atrás quedaron los días de tensa calma entre ambos bandos y que hacían que el imaginario de una nueva guerra mundial fuera más lejano que nunca.
*Con información de AFP.