Mundo
Nasa desarrolla cohete de propulsión nuclear para viajar a Marte
El administrador de la Nasa, Bill Nelson, dijo que la agencia espacial de Estados Unidos colaborará con la Darpa.
La Nasa se asociará con una agencia de investigación del Pentágono para desarrollar un motor de cohete de propulsión nuclear para enviar astronautas a Marte, informaron este martes ambos organismos.
El administrador de la Nasa, Bill Nelson, dijo que la agencia espacial de Estados Unidos colaborará con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (Darpa) para “desarrollar y probar tecnología avanzada de propulsión térmica nuclear a partir de 2027″.
“Con la ayuda de esta nueva tecnología, los astronautas podrían viajar hacia y desde el espacio profundo más rápido que nunca, una capacidad importante para prepararse para misiones tripuladas a Marte”, afirmó en un comunicado.
Darpa es la rama de investigación y desarrollo del Pentágono y ha desempeñado un papel en muchas de las innovaciones del siglo XX, como internet.
Tendencias
Según la Nasa, los cohetes térmicos nucleares pueden ser tres o más veces más eficaces que la propulsión química convencional y reducirían el tiempo de viaje, algo esencial para una eventual misión a Marte.
En un motor térmico nuclear se utiliza un reactor de fisión para generar temperaturas extremadamente altas.
El calor del reactor se transfiere al propulsor líquido que después se convierte en gas, el cual se expande a través de una boquilla y proporciona impulso.
“Darpa y la Nasa tienen una larga historia de colaboración fructífera”, afirmó la directora de Darpa, Stefanie Tompkins, que cita el cohete Saturno V que llevó a los primeros astronautas a la Luna.
“El programa de cohetes térmicos nucleares será esencial para transportar material a la Luna de manera más eficaz y rápida y, eventualmente, personas a Marte”, afirmó Tompkins.
La Nasa realizó sus últimas pruebas de motores de cohetes térmicos nucleares hace más de 50 años, pero abandonó el programa debido a recortes presupuestarios y las tensiones de la Guerra Fría.
El exoplaneta con cola de helio que descubrió el telescopio James Webb
Una semana después del descubrimiento de su primer exoplaneta, el telescopio espacial Webb encontró un mundo extraño que tiene los ojos de los científicos atónitos, esto porque subvierte las expectativas de química atmosférica y además presenta con una cola producida por un escape de helio, según se recalcó en los análisis descritos por las observaciones del instrumento astronómico.
Pues bien, una de las primeras muestras del poder científico del Webb se produjo el verano pasado, cuando centró su atención en el tránsito de un exoplaneta del tamaño de Júpiter y de la masa de Saturno llamado HAT-P-18b, aunque hasta este enero es que se revela la información encontrada.
El equipo, dirigido por Guangwei Fu (Universidad Johns Hopkins), descubrió varias moléculas en la atmósfera superior del planeta utilizando el instrumento Near Infrared Imager and Slitless Spectrograph (Niriss), pero lo que hallaron fue más sorprendente, según recoge el medio AAS Nova.
La primera de estas sorpresas fue una firma de absorción de helio, pero no rodeando al planeta: en su lugar, sus resultados indican que HAT-P-18b arrastra una débil cola de helio que escapa. Se han observado rasgos similares detrás de otros planetas, pero este era tan sutil que los observatorios terrestres no lo habían detectado, según se indicó en el análisis.
La segunda sorpresa se refería a una molécula no desplazada del planeta, sino posiblemente ausente por completo. Una de las principales motivaciones para centrarse específicamente en HAT-P-18b es su posición en un rincón del espacio de parámetros excepcionalmente útil para los modelizadores que trabajan en el misterio del metano.
Según se explicó, no se espera que los planetas calientes con temperaturas superficiales superiores a 1.000 K tengan metano en sus atmósferas, ya que la termodinámica en estas condiciones extremas prefiere otras especies. Sin embargo, modelos sencillos sugieren que cualquier mundo más frío que este debería mostrar signos de absorción causados por moléculas de metano en la atmósfera superior que interceptan fotones con una longitud de onda específica.
Sin embargo, extrañamente, esta predicción no se ha cumplido en estudios anteriores. En la búsqueda de varios planetas que deberían contener metano no se encontró ninguno. Esta tensión exigía un análisis más detallado. Así entonces, se ha planteado la pregunta acerca de las suposiciones, poniendo en duda su veracidad.
Entretanto, con una temperatura de equilibrio de 800 K, HAT-P-18b era el objetivo perfecto para ayudar a mover la aguja en un sentido u otro. Empero, Fu y sus colaboradores, que han publicado su estudio en The Astrophysical Journal Letters, no detectaron metano de forma concluyente, lo que ahondó aún más en el rompecabezas del desajuste de los modelos.
Los modelos que suponen que la atmósfera se encuentra en equilibrio químico no lograron reproducir la combinación de no-metano y sí-agua observada en los datos, lo que sugería la existencia de más mecanismos para eliminar el gas esperado. Y lo que es aún más sorprendente, otros modelos que no asumían la existencia de un equilibrio tampoco preferían incluir metano en el ajuste final en lugar de omitirlo por completo.
*Con información de la AFP.