Mundo
Nuevo estudio en Estados Unidos revela cómo el dinero puede ‘comprar’ la felicidad
El estudio fue publicado por PNAS este lunes 7 de noviembre, y quienes participaron debían gastar el dinero entregado en un plazo de tres meses.
¿Puede el dinero comprar o no la felicidad? Es una pregunta recurrente y cuyas posibles respuestas son tan altas como el número de reacciones. En cualquier caso, más allá de las comodidades, qué es lo que realmente representa el efectivo, es el cuestionamiento que un estudio intenta resolver.
La revista académica Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) divulgó los resultados de un estudio con el cual intenta explicar cómo la redistribución de la riqueza está en línea con la satisfacción y regocijo. El experimento fue posible, gracias a la donación anónima de dos millones de dólares, redistribuidos en 10.000 dólares (más de 47.000.000 de pesos colombianos).
Esa fue la cantidad que recibieron 200 personas en siete países y que, de acuerdo con los hallazgos, da cuenta de que las transferencias monetarias incrementan considerablemente la felicidad en una escala global “diversa”. A este resultado se llegó, tras hacer una comparación con otras personas que no tuvieron ningún beneficio económico.
El análisis determinó que quienes recibieron esa cuantía, y eran de naciones con menor poder adquisitivo, obtuvieron “ganancias de felicidad” tres veces más altas que quienes procedían de países con ingresos superiores. Sin embargo, el dinero contribuyó a que ciudadanos que devengan hasta 123.000 dólares denotaran también un cambio anímico.
Lo más leído
“Nuestros datos proporcionan la evidencia más clara hasta la fecha de que los ciudadanos privados pueden mejorar la felicidad global neta a través de la redistribución voluntaria a quienes tienen menos”, señaló la revista. Esta apunta a que el 10 % “más rico” en el planeta tiene alrededor de tres cuartas partes de la abundancia mundial, mientras que el 2 % corresponde a la mitad con más necesidades.
Una de las condiciones para los participantes fue que debían gastar la suma entregada en un lapso no superior a los tres meses, y el reporte a su nivel de felicidad se tomó mensualmente. Para ello se solicitó a la muestra que midiera de uno a siete cuál era era su nivel de satisfacción, y en una escala de uno a cinco cuán recurrente notaban alguna emoción de felicidad o tristeza.
“Gran parte de la investigación sugiere que las personas que obtienen ingresos más altos son más felices que las que obtienen ingresos más bajos, y la fuerza de esta relación disminuye a medida que aumenta el ingreso”, subrayó PNAS como parte de los resultados.
“A través de Twitter, la organización TED invitó a adultos de Brasil, Indonesia, Kenia, Australia, Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido a solicitar un “experimento misterioso” completando una encuesta inicial, que incluía medidas demográficas y SWB de referencia. Se requería que los participantes tuvieran al menos ‘algo de fluidez en inglés, con una cuenta de Twitter activa’”, añadió en cuanto a los requisitos.
Países ‘más felices’ del mundo
Según el Índice Global de Felicidad 2022, Colombia (en la posición número 66) no está cerca de ser uno de los países destacados en esa materia. Son Finlandia, Dinamarca, Islandia, Suiza y Países Bajos los territorios que encabezan la lista.
El ranking tuvo en cuenta factores como una esperanza de vida saludable, libertad a la hora de tomar decisiones, percepción de corrupción, apoyo social y Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Los hallazgos de este análisis reflejan que hay una alta consistencia en la manera como la gente cataloga su vida en diferentes naciones, en donde Finlandia sigue en primer lugar por quinto año consecutivo. También destaca que sigue siendo amplia la brecha entre países “superiores” e “inferiores”.
“En algunos casos, hay alguna influencia continua de felicidad del país de origen y cierta tendencia a emigrantes para trasladarse a zonas más felices (...). La felicidad promedio para los nacidos localmente era de aproximadamente 0,2 puntos más que para los nacidos en el extranjero”.
Afganistán ocupa el último puesto en la lista, precedido de Líbano, Zimbabue, Ruanda, Botsuana, Lesoto, Sierra Leona y Tanzania (siendo los seis últimos de África).