Estados Unidos
Payton Gendron, joven asesino de Buffalo, condenado a cadena perpetua; en la sentencia un hombre afroamericano intentó agredirlo
Hubo momentos de tensión durante la lectura de la condena.
Un autoproclamado supremacista blanco estadounidense fue sentenciado a cadena perpetua en un tribunal de Nueva York el miércoles 15 de febrero por matar a 10 personas afroamericanas durante un tiroteo transmitido en vivo en un supermercado en ese estado el año pasado.
Payton Gendron, de 19 años, se declaró culpable de un cargo de terrorismo doméstico motivado por el odio al protagonizar en mayo la masacre de Buffalo, segunda mayor ciudad de ese estado del sureste de Estados Unidos, un delito que se castiga con cadena perpetua sin libertad condicional.
Sin embargo no todo transcurrió con calma en el recinto. Mientras una mujer le reclamaba al asesino por lo que había hecho, de manera sorpresiva un ciudadano afroamericano se abalanzó sobre él, generando pánico en la sala.
Todo quedó grabado ya que la audiencia se llevaba en vivo y en directo con transmisión por internet.
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#BREAKING: A man charged at the Buffalo mass shooter during his sentencing and was stopped by officers and ushered out of the courtroom. The incident happened while Barbara Massey, the sister of shooting victim Kat Massey, was speaking. Live coverage: https://t.co/QlrGwOsS1c pic.twitter.com/kAkZUaBr6o
— News 4 Buffalo (@news4buffalo) February 15, 2023
En junio de 2002, un gran jurado acusó a Payton Gendron de cargos de asesinato e intento de asesinato, así como de terrorismo doméstico estatal y delitos de odio que conllevaron a concederle una cadena perpetua obligatoria, luego del ataque cometido en mayo del mismo año en una tienda de comestibles llamada ‘Tops Market’ ubicada en un “barrio de afrodescendientes”.
Gendron condujo unas tres horas hasta Buffalo desde su casa en Conklin, Nueva York, para llevar a cabo el tiroteo. Poco antes de abrir fuego con un rifle AR-15, publicó documentos que describían sus puntos de vista supremacistas blancos y revelaba que había estado planeando el ataque durante meses.
Las víctimas, que tenían entre 32 y 86 años de edad, incluían ocho clientes, un guardia de seguridad de la tienda y un diácono de la iglesia. Tres personas resultaron heridas pero sobrevivieron.
El atacante llevaba, además de tres fusiles y equipamiento militar, una cámara amarrada a un casco de protección. Esta cámara incorporada fue utilizada por Gendron para retransmitir el tiroteo. Como si se tratara de un videojuego, el terrorista transmitió por medio de la plataforma Twitch los asesinatos.
En los documentos, Gendron no solamente avisó acerca de sus intenciones, sino que además las justificó. “Las mezquitas están llenas; las iglesias, vacías; y hay demasiados negros”, son algunas de las palabras escritas por el asesino. Su plan, dice, era “matar tantos negros como fuera posible”, en un acto que constituye un grave crimen de odio.
Gendron se describe en su manifiesto como “populista, fascista, supremacista blanco, antisemita y racista”, y como creyente de una teoría de la conspiración llamada el “genocidio blanco”, que consiste en la creencia de que la raza blanca está siendo aniquilada y desplazada por los negros, musulmanes y latinos que migran a países como los Estados Unidos.
En el manifiesto, el carácter premeditado del crimen es claro. El atacante se toma varias páginas para describir la selección de sus armas, el equipamiento que iba a usar e incluso el desayuno y almuerzo que iba a tomar ese día.
Además de esto, Payton describe sus múltiples visitas al sitio donde iba a realizar el atentado y dibuja algunos planos de la tienda que iba a atacar. A pesar de su premeditación, también pide a sus lectores que “disculpen” los errores cometidos durante su ataque debido a que no tiene entrenamiento militar previo.