Estados Unidos
“Pongan su fe en una nueva generación”: Nikki Haley, precandidata republicana ataca a Trump por su edad
La exfuncionaria pasó de ser subordinada del entonces presidente a ser una de las cartas más fuertes del Partido Republicano a ocupar la Casa Blanca.
Sin llegar a nombrarlo directamente, la precandidata republicana a la presidencia Nikki Haley intensificó el viernes sus ataques contra Donald Trump, pidiendo a los conservadores que confíen en una “nueva generación”.
La exgobernadora de Carolina del Sur criticó los resultados obtenidos por los republicanos en las más recientes elecciones estadounidenses, en las que Trump, de 76 años, fue la cara visible del partido. “Si están cansados de perder, pongan su fe en una nueva generación”, instó desde el CPAC, un encuentro anual del Partido Republicano que se celebra en los suburbios de Washington.
Haley, de 50 años y nombrada por Trump embajadora ante la ONU en 2017, es la primera candidata de peso que desafía al multimillonario por la candidatura republicana para las presidenciales de 2024.
La líder republicana ha hecho hasta ahora de la edad del expresidente su principal punto para atacarlo, pidiendo de nuevo este viernes “pruebas de aptitud mental” para los políticos mayores de 75 años.
El exinquilino de la Casa Blanca subirá al escenario la tarde de mañana sábado. El prestigioso discurso de clausura le ha sido reservado de nuevo este año a Trump, lo que demuestra la influencia que sigue ejerciendo en este encuentro más de dos años después de abandonar la presidencia.
Varios miembros de su familia también pronunciaron discursos elogiándolo este viernes. Para su propia alocución, Trump prometió un evento “bestial”, asegurando a los activistas conservadores “un gran momento”.
Lucha por el apoyo republicano
Los conservadores estadounidenses reservaron sus mejores dardos para la izquierda progresista este jueves durante su gran encuentro anual realizado cerca de Washington, con la elección presidencial de 2024 en la mira.
“Estos izquierdistas, estos marxistas que han impuesto su poder al pueblo estadounidense (...) deben ser advertidos”, declaró el representante republicano de Pensilvania Scott Perry ante miles de militantes reunidos en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). “Deben temblar de miedo, deben estar preocupados, deben perder peso (...) porque tienen miedo de terminar en la cárcel”, lanzó.
El influyente legislador republicano Jim Jordan lamentó “la cultura de la cancelación (cancel culture en inglés)” y advirtió a los militantes conservadores que la izquierda “irá a por vosotros” si no están de acuerdo con ella.
El senador de Alabama, Tommy Tuberville, mostró su indignación ante la supuesta prioridad que tendrían los atletas transgénero y las preocupaciones “woke” —término empleado por los conservadores para denunciar lo que consideran complacencia de la izquierda con las reivindicaciones de las minorías— sobre las problemáticas escolares tradicionales.
El tema que guía este congreso político es las “guerras culturales”, principal eje de ataque de los republicanos para ganar en 2024 la Casa Blanca. A más de 600 días de la elección, la CPAC, que se desarrolla hasta el sábado, servirá de escenario para el primer duelo entre dos candidatos destacados para la investidura republicana: Nikki Haley y Donald Trump.
Pero, a diferencia de lo que ocurrió en ediciones anteriores, el discurso de Trump se dará en medio de ausencias notorias, como las del gobernador de Florida y estrella en ascenso de la derecha radical, Ron DeSantis, y el exvicepresidente Mike Pence, posibles rivales de Trump para las internas republicanas.
“La única razón por la que algunos ‘candidatos’ no irán a la CPAC es porque la muchedumbre no están interesadas en nada de lo que tienen que decir”, escribió el jueves Trump en su plataforma Truth Social. El expresidente auguró sin embargo un evento “bestial” y aseguró que los conservadores vivirán “un gran momento”.
Con información de AFP.