Las inundaciones se han cobrado la vida de ocho personas en Kentucky, Estados Unidos. Foto: EPC.
El gobernador de Mississippi declaró estado de emergencia por inundaciones que afectan al Estado. | Foto: EPC

Estados Unidos

Por inundaciones, gobernador de Mississippi declaró estado de emergencia

Esta medida tiene como fin responder lo más rápido posible el desarrollo de las inundaciones.

28 de agosto de 2022

Tate Reeves, gobernador de Mississippi, anunció este sábado 27 de agosto el estado de emergencia para las áreas afectadas por las inundaciones que se presentan en la región.

“Hoy declaré Estado de Emergencia para las áreas que han sido o pueden ser afectadas por las recientes inundaciones”, indicó el gobernador a través de se cuenta oficial de Twitter.

Además, agregó que “esta medida permitirá que nuestras agencias estatales ayuden mejor en nuestros esfuerzos de respuesta y lleven a cabo sus responsabilidades de emergencia”.

En ese orden de ideas, el funcionario ha explicado que su administración está realizando un seguimiento cercano a la situación, con el propósito de responder lo más rápido posible al desarrollo de las inundaciones.

Esta medida incluye el despliegue de 126.000 bolsas de arena, la preparación de equipos de búsqueda y rescate para responder a la solicitud de las autoridades, además, la implementación de drones en el espacio aéreo para determinar los niveles de agua a lo largo del río Pearl.

“Quiero animar a cualquier persona a permanecer en calma. Estad alerta, pero que no cunda el pánico”, indicó Reeves. Animo a los vecinos de las áreas que pueden inundarse que sean cuidadosos, tomen las precauciones apropiadas y evacuen si es necesario”, agregó.

Finalmente, le solicitó a la población a estar pendientes de las noticias y estar atentos a los canales de alertas y de emergencias, como el refugio en la Academia de Entrenamiento de la Policía de Jackson, dirigido por la Cruz Roja del país.

Tormentas en Estados Unidos son el resultado del calentamiento global, dicen los científicos

Una serie de poderosas tormentas extremadamente inusuales han azotado Estados Unidos en las últimas semanas inundando zonas afectadas por sequías prolongadas, en una muestra de que, a medida que ocurre, el cambio climático genera “latigazos meteorológicos”.

Científicos advierten que el calentamiento global significa que los eventos que antes eran raros ahora son mucho más probables, poniendo en duda los modelos que han utilizado durante mucho tiempo para predecir posibles desastres, con lo peor por venir.

Al menos 40 personas han muerto en el último mes a causa de las tormentas en Kentucky, Illinois, Texas y Missouri, que han inundado zonas que, en algunos casos, apenas habían visto lluvia durante meses. En una de estas tormentas cayeron hasta 300 milímetros, el tipo de aguacero que, según los modelos estadísticos, solo debería producirse una vez cada mil años.

“Esto es un ‘latigazo meteorológico”, tuiteó Peter Gleick, cofundador del Pacific Institute, una ONG que trabaja en temas relacionados con el agua en todo el mundo.

Está “causado por una intensificación del ciclo hidrológico global y de cómo distribuye el agua por el planeta, influenciado por el cambio climático causado por el hombre”.

Las advertencias que los científicos llevan décadas haciendo sobre los efectos del uso descontrolado de los combustibles fósiles se están convirtiendo en el centro de atención de millones de personas.

Un planeta que se calienta es un lugar de cambios salvajes, donde los húmedos son más húmedos y los secos más secos. Y lo estamos viendo ahora.

“Lo que tienen en común estos y otros eventos de precipitaciones extremas es que se necesita el conjunto adecuado de ingredientes para que se produzcan”, explicó a la AFP David Novak, director del Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional.

“Se necesita humedad, se necesita inestabilidad en la atmósfera. Y necesitas algún tipo de (...) característica para encender las tormentas”.

Aunque una tormenta en Texas o Kentucky o Illinois no es inaudita en esta época del año, estos eventos fueron sobrealimentados por un exceso de humedad atmosférica, una consecuencia directa de que el planeta es más caliente.

Estas tormentas tenían un 0,1 % de probabilidades de producirse en un año determinado en condiciones preindustriales, lo que significa que en promedio ocurrían una vez cada mil años. Pero su porcentaje de probabilidad de que ocurran en un entorno más cálido y con más humedad aumenta drásticamente. “Algo que realmente no era nada probable, solo un poco más de humedad puede hacer que lo sea”, dijo Novak.

*Con información de Europa Press y AFP.