Tragedia en Texas: un niño de 10 años disparó contra su hermano de 8 años

Una tragedia se vivió en Houston, Texas, EE. UU., cuando un niño de 10 años, accidentalmente, disparó en contra de su hermano menor, de 8 años de edad, y terminó con su vida, según confirmaron las autoridades locales.

Se confirmó que los tres hermanos se quedaron solos en casa, de 13, 10 y 8 años de edad cada uno. Entre tanto, en medio de su curiosidad, el niño de 10 años encontró y comenzó a manipular una escopeta en la vivienda, ubicada en el complejo de Bear Creek Crossing, sin embargo, terminó por disparar al más pequeño, y el mayor inmediatamente llamó a las autoridades.

Sin embargo, al llegar los especialistas médicos a brindar primeros auxilios, no pudieron hacer nada por el niño afectado, quien fue declarado muerto en la escena.

“Estas situaciones son prevenibles. Los niños nunca deberían tener acceso a armas. Cualquier cosa podría suceder”, confirmó el jefe de Policía del condado Harris, Ed González, haciendo referencia al doloroso hecho ante la prensa local, según subrayó New York Post.

“Hemos hablado en el pasado sobre la importancia del almacenamiento seguro, la seguridad de las armas, la posesión responsable de armas. Esta parece ser una situación trágica de lo que podría suceder cuando eso no ocurre. Nuestras condolencias a la familia. Están extremadamente devastados por lo que ha ocurrido aquí esta tarde”, agregó el jefe de policía González, enviando un mensaje a la familia afectada.

Pero también, las autoridades fueron insistentes en recalcar la seguridad que debe haber en una casa cuando se tienen armas, afirmando que estas deben permanecer en un lugar seguro, lejos de alcance de los menores de edad, así como dejarlas descargadas por precaución.

Encontraron a un niño encerrado en una perrera

En otros hechos, un caso de maltrato y abuso infantil tiene conmocionados a los ciudadanos de Lexington, Kentucky (Estados Unidos), luego de que la policía atendiera un llamado de la comunidad y luego hallara a un niño encerrado en una jaula para perros bajo la inclemencia del clima.

El indignante hallazgo de los agentes de Policía se dio luego de que se recibiera una alerta vía telefónica el pasado miércoles en horas la mañana, donde se denunciaba que un niño se encontraba en deplorables condiciones y encerrado como si se tratase de un animal peligroso.

La teoría de la persona denunciante indicaba que el niño estaba siendo castigado por su acudiente y que fue dejado toda la noche dentro de la jaula sin ningún tipo de prenda (abrigo, zapatos, guantes o sombrero) que le diera abrigo ante las bajas temperaturas.

“He estado en la aplicación de la ley durante 36 años y nunca había visto nada de esta importancia”, expresó Richie Simmons, alguacil del condado de Davidson en medio de una conferencia de prensa.

Al momento en que los oficiales asignados llegaron al sitio descrito en el reporte, tuvieron que forzar la entrada a la casa para poder ingresar al inmueble. Dentro de ella se encontraba un bebé, un niño de cuatro años y una mascota.

Además, se encontraron una escena desgarradora. El menor efectivamente se encontraba encerrado en una jaula para perros y solo contaba con una manta para cubrirse del frío.

De inmediato, los agentes precedieron a liberar al menor, así como a capturar a una mujer identificada como Shelly Barnes, una familiar del menor que vivía en la misma casa. A ella se le acusa del delito grave de abuso infantil. Debido a las condiciones en las que se encontraba, el niño fue trasladado al Hospital Infantil Brenner’s, en Winston-Salem, para practicarle las pruebas correspondientes.

Las autoridades se comunicaron con los Servicios Sociales del Condado de Davidson, quienes se hicieron cargo de los niños que vivían en la casa, con el objetivo de garantizarles sus derechos. Otros dos niños que también vivían en dicha casa fueron encontraos a salvo en su escuela.