salud
Científicos británicos creen que Einstein y Newton eran autistas.
Algunos científicos británicos creen tener pruebas de que dos de los grandes genios de la ciencia, Albert Einstein e Isaac Newton, padecían del Síndrome de Asperger (SA), una forma de autismo moderado.
Este trastorno, descrito por primera vez por el médico vienés Hans Asperger en 1944, es un problema del desarrollo cerebral que causa deficiencias en las facultades sociales y comunicativas, así como conducta obsesiva. Sin embargo, no afecta el aprendizaje o el intelecto y mucha gente con este síndrome, posee talentos o habilidades excepcionales. Aunque resulta imposible hacer un diagnóstico definitivo en personas que han muerto, Simon Baron-Cohen, de la Universidad de Cambridge, e Ioan James, de la Universidad de Oxford, estudiaron las personalidades de Einstein y Newton para determinar si ambos científicos mostraban signos del SA. La revista New Scientist publicó el estudio. "Newton parece un clásico caso de SA. Casi no hablaba y estaba tan absorto en su trabajo que a menudo olvidaba comer. Se mostraba frío o malhumorado con los pocos amigos que tenía", informó. Baron-Cohen expresó que Einstein también fue un individuo solitario y que cuando era niño repetía oraciones compulsivamente. Aunque tuvo amigos y habló sobre asuntos políticos, el científico británico sospecha que presentaba signos del SA. "La pasión, el enamoramiento y el sentido de la justicia son perfectamente compatibles con el síndrome de Asperger", dijo al semanario científico. "Lo que resulta difícil para la mayoría de la gente con SA es sostener una conversación ordinaria, les cuesta mucho trabajo". Sin embargo otros científicos aseguran que ellos presentaban esos comportamientos por su misma situación de genios. Así lo afirmó Glen Elliott, psiquiatra de la Universidad de California en San Francisco, quien aseguró que los genios pueden ser impacientes e incapaces de compartir socialmente sin que necesariamente sean autistas. "La impaciencia con el retraso intelectual de los demás, el narcisismo y la pasión por la misión de uno en la vida podrían combinarse para que esos individuos fueran conflictivos y solitarios", declaró a la revista. Según estudios, el SA parece afectar más a los hombres que a las mujeres, pero las razones por las que se produce este fenómeno se desconocen.