nación

Colombia es el país más peligroso del mundo para los sindicalistas.

Martes 10, 8:25 horas. Esa fue la conclusión a la que llegó la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) en su informe presentado en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo, que se celebra en Ginebra y que constituye el encuentro anual más importante entre gobiernos, sindicatos y empleadores de los cinco continentes.

9 de junio de 2003

Según la confederación, la violencia que vive el país impide todo ejercicio efectivo de la libertad sindical. En el 2002 fueron asesinados 184 sindicalistas y otros 189 recibieron amenazas de muerte, mientras que nueve desaparecieron, 27 fueron secuestrados y 17 sufrieron atentados contra sus vidas. Así mismo, 80 dirigentes gremiales eligieron el exilio y 139 fueron víctimas de detenciones arbitrarias.

Por esas violaciones constantes, la CIOSL asegura que el número de trabajadores colombianos afiliados a los sindicatos ha disminuido en los últimos años a causa del temor generalizado y de la "impunidad de la que gozan la mayoría de autores intelectuales de los asesinatos y de las agresiones". El Estado es responsable de la falta de prevención de los crímenes contra sindicalistas, así como de la ineficacia en la persecución penal de los asesinos. "Ninguna de las investigaciones iniciadas a raíz de atentados contra la vida denunciados en 2002 a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha concluido con la condena efectiva de los responsables", asegura el informe. Igualmente asegura que numerosas investigaciones de años precedentes han sido suspendidas, archivadas o cuentan con una resolución inhibitoria, que concluye la investigación sin que se haya descubierto y sancionado a los culpables.

Por otra parte, advierte que las agresiones a sindicalistas colombianos son "selectivas", pues van dirigidas principalmente contra líderes y militantes con gran capacidad de negociación e influencia tanto en la opinión pública como en los actores políticos y económicos.